Asunción, 1 oct (dpa) – El Presidente de Paraguay, Horacio Cartes, convocó hoy a los estudiantes secundarios para un diálogo «amplio y con cable a tierra», en medio de un clima cargado de protestas y manifestaciones callejeras en todo el país.
La Ministra de Educación, Marta Lafuente, dijo hoy en rueda de prensa que el gobierno quiere seguir manteniendo el espacio de conversación y así avanzar en la agenda educativa.
«El diálogo es muy constructivo, no significa llegar e imponer ni forzar las cosas, significa informarse. No quiere decir que todas las cosas las podemos solucionar hoy», agregó Lafuente.
Los estudiantes desconfían de la voluntad de diálogo y exigen pasos concretos para que se atiendan sus reivindicaciones, básicamente un mayor presupuesto educativo y mejor calidad de la enseñanza.
Hoy hubo paralización de actividades durante una hora en colegios públicos y privados, por decisión de la Federación de Estudiantes Secundarios (Fenaes) y la Marcha Nacional de Colegios Públicos y Privados (MNCPP).
Cientos de estudiantes se sentaron en la calle, frente al Ministerio de Educación y Cultura (MEC) con carteles en los que se leía: «Basta de corrupción», «No queremos diálogo, queremos acción» y «Paraguay, no te calles», entre otras consignas.
Esta situación se suma a la crisis universitaria que desde hace dos semanas paralizó los cursos y provocó la caída del rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA) Froilán Peralta y los decanos de las facultades de Medicina, Veterinaria, Ingeniería y Economía.
Peralta está detenido desde el viernes y cuando se dispuso su traslado a la cárcel de Tacumbú, el principal centro de reclusión del país, sufrió una descompensación y lo derivaron a un hospital local.
El diagnóstico inicial fue un preinfarto, pero el director del Instituto Nacional de Cardiología, César Delmás, afirmó hoy que todos los estudios practicados descartaron un preinfarto, aunque lo mantienen en la sala de terapia intensiva «por una cuestiòn de protocolo médico».
El ex rector se declaró inocente de las acusaciones por el cobro indebido de honorarios y por autorizar presuntamente el pago de salarios docentes a funcionarios que no ejercían como tales.
El Consejo Superior Universitario dispuso esta semana la intervención de la UNA por seis meses, pero la medida está en suspenso porque es rechazada por los estudiantes, que mantienen ocupado el predio de la institución.
