Teherán, 1 oct (EFE).- Las autoridades Irán elevaron hoy a 464 la cifra de sus ciudadanos fallecidos en la reciente estampida ocurrida en las afueras de La Meca, durante la peregrinación del «hach», casi el doble de las 239 reconocidas hasta la fecha.
Además, 241 iraníes aún permanecen en paradero desconocido y otros 14 se encuentran ingresados en hospitales saudíes, informó la Organización Nacional para el Hach y el Peregrinaje, el organismo oficial iraní encargado de gestionar la peregrinación obligatoria para todo musulmán a la ciudad santa de La Meca.
El organismo reveló que en las próximas horas o días se publicarán los nombres de todos los fallecidos en el incidente, que según dijeron, se debió a la «ineficacia y la mala gestión de las autoridades saudíes».
A menos 769 personas murieron y 934 resultaron heridas en la estampida ocurrida el pasado día 24, según las autoridades saudíes, y hasta el momento, Teherán había confirmado 239 víctimas mortales iraníes.
El incidente ha causado una profunda repulsa entre las autoridades y la prensa iraní hacia la gestión saudí de la peregrinación.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, amenazó ayer con una respuesta «dura y severa» al Gobierno de Riad si este no asume su responsabilidad por los sucedido, abre una investigación seria por el incidente y atiende debidamente a los heridos.
Desde la estampida, Jameneí, secundado por las más altas figuras políticas iraníes, no ha cesado de culpar a las autoridades de Arabia Saudí de la tragedia y de exigir responsabilidades a los monarcas saudíes, custodios de los lugares más sagrados del islám, por este «fracaso».
Irán y Arabia Saudí se encuentran enfrentados en casi todos los conflictos regionales, en una dura pelea por dominar la influencia regional avivada por profundas diferencias religiosas, políticas y culturales.