El primer ataque se produjo en la subestación policial de Carolingia, en el municipio de Mixco, cuando varias personas a bordo de un automóvil atacaron la comisaría y un transeúnte resultó herido, precisó Aguilar.

Inmediatamente, la policía persiguió e interceptó a los atacantes, momento en el que empezó otro enfrentamiento con los supuestos sicarios, añadió la fuente.

Este nuevo altercado a tiros acabó con dos atacantes muertos y otros dos detenidos, estos últimos identificados como Jorge Pablo Asencio Armas, de 19 años, y Julio César Domínguez Chegúela, de 26.

Las autoridades se incautaron de 4 armas de fuego.

El segundo ataque se produjo en la zona 21 de la capital guatemalteca, en la colonia Justo Rufino Barrios, donde el enfrentamiento de un supuesto grupo de pandilleros con una unidad policial acabó con un delincuente detenido y otro muerto, así como dos agentes heridos.

Los dos agentes heridos fueron trasladados a un centro hospitalario y se encuentran «estables», manifestó otro miembro de la PNC a los periodistas.

En esta operación, las autoridades se incautaron de un fusil, una granada y una pistola.

Hasta el momento, las autoridades no informaron de los motivos de los dos ataques, aunque según los primeros indicios se les atribuyen a la Mara 18.

«Tenemos la capacidad de reaccionar y no vamos a descansar hasta capturarlos», aseguró el director de la PNC, Nery Ramos, a medios locales.

Guatemala, considerado uno de los cinco países más violentos del mundo, contabilizó 18.000 muertes violentas durante 2012, 2013 y 2014, según cálculos oficiales.

El país registra a diario un promedio de 15 asesinatos, de los cuales el 80 por ciento se cometen con armas de fuego, según la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo (GAM).