Diego Cruz Alonso será extraditado de España a México en un máximo de tres meses para enfrentar el cargo de pederastia tumultuaria en contra de la joven Daphne Fernández, anunció el abogado de la víctima Jorge Winckler.
-Información en desarrollo
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– Un juez español concedió la extradición a México de Diego Cruz Alonso, uno de los jóvenes conocidos como «Los Porkys», desde hace tres semanas, dio a conocer el abogado Jorge Winckler Ortíz.
Diego Cruz Alonso es uno de los cuatro jóvenes a los que se les acusa de haber abusado de la joven Daphne Fernández en 2015, a los jóvenes desde ese entonces se les conoce como «Los Porkys de Costa de Oro», en referencia a un grupo de hijos de empresarios que cometían delitos en el puerto de Veracruz años atrás.
De acuerdo con el abogado de la víctima, la defensa de Cruz Alonso interpusó un amparo con el que se retasaría el envío del joven a México.
«El interpuso un juicio de amparo indirecto que está pendiente su resolución, esto tardará un par de meses pero es evidente que él regresará al país y aquí será juzgado», dijo a representantes de la prensa veracruzana.
El cargo que se le imputa a Cruz Alonso es pederastia tumultuaria.
Diego Cruz se refugió por meses en Madrid, utilizando su segundo nombre y su segundo apellido, Gabriel Alonso. Utilizaba unas gafas grandes para despistar, sin embargo el joven millonario no dejó su vida de lujos y de fiesta, según reveló el reportaje titulado “El ‘Porky’ millonario que cazaron en Madrid” y firmado por Gabriela Balarezo,
Según Héctor Cruz, padre de Diego, el joven ingresó a ese país como ciudadano español, pues tiene las dos nacionalidades. Diego Cruz vivía en una exclusiva residencia de estudiantes llamada “Mi Casa Inn” donde, según El Mundo, la más simple de las habitaciones cuesta 600 euros al mes, lo que equivale a más de 12 mil pesos.
El pasado 10 de junio, agentes de la Interpol detuvieron durante la noche a Diego Cruz cuando salía de una residencia de estudiantes en una céntrica calle de Madrid. Esa noche, detalló en un reportaje E lEspañol, Cruz vestía una camisa blanca de diseñador, tenía el cabello peinado hacia atrás y portaba unas gafas redondas muy grandes para su rostro.
Un mes después, el 21 de julio, la Audiencia Nacional española ratificó la prisión de Cruz en espera de que se celebre la vista de extradición a México por este delito, ya que entiende que existe un alto riesgo de que se fugue.
La determinación de la audiencia Nacional, fue porque el detenido pidió libertad y alegó ante la justicia española que no participó en el delito que se le imputa aquí en México, también argumentó que no estaba prófugo de la justicia cuando se le detuvo en Madrid, sino que había abandonado el país para hacer un curso en la Universidad Europea y que, de hecho, tiene domicilio conocido en una residencia de estudiantes de la capital española.
Sin embargo, la sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional cree, en línea con la Fiscalía, que “los hechos demuestran” que sí hay riesgo de fuga, ya que abandonó México “pese a tener conocimiento de que existía un procedimiento judicial contra él mismo por hechos muy graves”.
Ello provocó que el pasado 6 de abril el juzgado tercero de primera instancia de Veracruz emitiera una orden de detención internacional, recuerda el tribunal, que añade que “no consta que esas fechas iniciara actividad académica alguna”.
“Pero lo que resulta más significativo -añade la sala- es que, pese a negar su implicación en los hechos, no esté dispuesto a ser entregado a las autoridades judiciales del país del que es nacional y donde siempre ha residido”.
Para los jueces, “la salida cuando menos precipitada de México y la negativa a ser entregado”, en relación con la gravedad de los hechos que se le imputan -abusos sexuales a una menor-, “constituyen elementos suficientes para considerar que existe un elevado riesgo de fuga”.
Se trata de uno de los asuntos de más exposición en redes sociales y medios de comunicación mexicanos, en el cual la familia de la joven Daphne Fernández denunció que ella había sido atacada sexualmente por cuatro jóvenes adinerados que gozaban de influencias y conocidos como “Los Porkys de Costa de Oro”.
Con información de EFE