La película Fractal, ópera prima de la mexicana Mariana González llega a salas de cine, profundiza en el «limbo» entre juventud y adultez.
Por Berenice Bautista
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de agosto (AP) — Una noche de parranda con drogas y una chica que no contesta el teléfono a la mañana siguiente podría ser cuestión de alarma menor. Quizá algo raro para sus amigos, si es que lo notan. Pero en México, los altos índices delictivos, las desapariciones y feminicidios hacen pensar inmediatamente lo peor.
Fractal, el debut cinematográfico de la directora Mariana González que se estrenó este fin de semana en salas de cine, comienza en las primeras horas de la mañana de un domingo nublado, cuando Fede (Mario Moreno del Moral) pide ayuda a sus amigos Marco (Juan Carlos Huguenin) y Tamara (Ruth Ramos) para encontrar a Mónica (Ximena Romo), quien desaparece de un after, un club que opera en la madrugada y la mañana.
Fede tiene tanto miedo de que lo culpen, que evita avisarle a la familia de Mónica y la policía.
“Inevitablemente por el contexto político que se vive en México, se desaparece una chica y piensas lo peor”, dijo González en una entrevista por videollamada desde la Ciudad de México. “Es la lógica mexicana muy particular de hoy en día, por la tecnología, pero también por los cambios sociales que ha habido desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico”.
En el camino nos enteramos de que Fede trabaja haciendo facturas falsas y vive todavía con sus padres. Marco dejó la universidad, trabajó y renunció a su puesto; no está convencido de qué rumbo profesional tomar. Ambos son usuarios de drogas, al igual que Tamara, quien a diferencia de ellos está enfocada en estudiar una maestría.
“Para mí era muy importante retratar realistamente el consumo de drogas”, dijo González. “Al menos en mi entorno social… he visto a gente muy inteligente, muy capaz, muy responsable que un fin de semana puede consumir drogas, como por ejemplo es el caso de Tamara”.
Mónica también lo hace.
“No quise quitarle la libertad que ella toma y ejerce al consumirlo”, dijo González. “No la retraté como una víctima sino como una mujer que dentro de su burbuja y de su microcosmos toma su decisión. Siento que las mujeres en el cine mexicano tienen que ser retratadas con sus complejidades”.
González escribió, produjo y dirigió Fractal, que se filmó en 2018 en la Ciudad de México y se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Guanajuato en 2020.
La historia surgió cuando terminó una maestría en guionismo en la Escuela de Cine de Londres tras estudiar cine en la Escuela de Artes Visuales en Nueva York, y entró en un “limbo post académico” mientas definía su rumbo.
“Quería encapsular este vacío existencial de juventud cobijada por una fiesta, por amistades efímeras, por momentos efímeros”, dijo la realizadora. “Estos tres jóvenes buscan a Mónica y esta búsqueda es justo el espejo de que se están buscando a ellos mismos”.
En su búsqueda, no todos están dispuestos a ayudarlos de gratis y en algún momento desatan la ira de un hombre violento que los corre a punta de pistola. Pero a pesar de esto, siguen sin hablar con la familia de Mónica o las autoridades.
“Vivimos en un país donde generalmente se vive con miedo… Lo que refleja la película es el miedo que podemos tener al tratar de acercarnos con la autoridad” ante la “paranoia colectiva de si la policía los va a ayudar o los va a perjudicar”, dijo Moreno del Moral, quien es nieto del célebre actor mexicano Mario Moreno “Cantinflas”.
De manera transversal, la película muestra diferentes clases sociales unidas por la fiesta y el consumo de drogas. González dijo que este retrato lo tomó de una temporada en la que fue a muchos raves en la Ciudad de México.
“En esta subcultura de la música electrónica no hay clases sociales”, dijo. “Quería que la audiencia tuviera un viaje por diferentes Méxicos y tocar las varias aristas… y cómo hay cierta unión por esta subcultura de la música electrónica”.
La música original corrió a cargo del DJ mexicano Luis Sarrelangue y el costarricense Funka. También tiene piezas del DJ francés Rodriguez Jr. y los alemanes Adana Twins y Monolink.
“El diseño sonoro que tiene se aprecia demasiado en las salas”, dijo Moreno del Moral. “Estás explorando y sintiendo la música con ellos… Vale la pena regresar al cine a escuchar las cosas como tienen que ser”.