El autor del video decidió repetir la prueba, pero liberando esta vez sangre humana —incluyendo la suya— con ayuda de dos tablas de surf que la vertían de manera lenta o rápida. Al cabo de un hora, no logró atraer la atención de los tiburones en ninguno de los casos.
Ciudad de México, 1 de agosto (RT).– ¿Puede un tiburón oler una gota de sangre gran distancia? De acuerdo con un mito muy extendido, un olfato excepcionalmente sensible permite a estos depredadores rastrear una presa herida a leguas. Y para averiguarlo, un ex ingeniero de la NASA llevó a cabo un experimento en aguas oceánicas, cerca de las Bahamas, y publicó los resultados en su canal de YouTube.
Mark Rober, autor de numerosos materiales didácticos sobre ciencia y tecnología, utilizó varias tablas de surf, controladas robóticamente, que transportaban contenedores con agua de mar, aceite de pescado, orina o sangre de vaca.
De esta manera, el youtuber pudo registrar cuál de esos olores resultaba más atractivo para los tiburones. Los escualos inicialmente ignoraron todos los líquidos, pero al cabo de unos 20 minutos comenzaron a notar la sangre y posteriormente 41 de ellos siguieron ese rastro, mientras que tan solo cuatro se interesaron por el aceite de pescado. Las otras dos sustancias no atrajeron a ningún ejemplar.
El autor del video decidió entonces repetir la prueba, pero liberando esta vez sangre humana —incluyendo la suya— con ayuda de dos tablas de surf que la vertían de manera lenta o rápida. Al cabo de un hora, no logró atraer la atención de los tiburones en ninguno de los casos.
«Esto no es en absoluto un experimento perfecto», admitió, pero en términos cualitativos «si ningún tiburón viene a ver 15 gotas de sangre humana por minuto, en medio de aguas infestadas de tiburones, probablemente estarás de acuerdo con que algo falla», expresó el vloguero.
De esta manera, Rober concluyó que el mito sobre el efecto inmediato de tan solo una gota de sangre es falso.