Caracas, 1 Ago (Notimex).- Los venezolanos festejaron hoy la segunda medalla de oro de su historia en los Juegos Olímpicos, y primera en 44 años, que en Londres logró el esgrimista Rubén Limardo, que venció 15-10 al noruego Bartosz Piasecki.
Limardo, quien fue considerado por los cronistas deportivos como una de las esperanzas de ganar una presea en Londres 2012, se unió en el “limbo deportivo amateur” al boxeador Francisco “Morochito” Rodríguez, quien obtuvo la suya en los olímpicos de México 68.
Las páginas web de todos los medios de prensa, impresos y electrónicos, informaron del triunfo del esgrimista, transmitido en forma directa sólo por el sistema nacional de medios públicos, y de inmediato sonaron las cornetas de cientos de automóviles.
La televisora privada Globovisión, señaló que “el esgrimista venezolano Rubén Limardo obtuvo la primera medalla de oro para Venezuela en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, tras vencer 15 a 10 en espada masculina contra el noruego Bartosz Piasecki”.
“Esta es la segunda presea de oro de Venezuela en los Juegos Olímpicos”, dijo y destacó que “treinta venezolanos formaron parte de la barra que apoyó a Limardo en Londres”, quien obtuvo la primera medalla venezolana en la presente justa olímpica.
Añadió que “en muerte súbita, el esgrimista Rubén Limardo ya había asegurado la medalla de plata para Venezuela al vencer al estadunidense Seth Kelsey con marcardor 6-5.
En sus primeras declaraciones al enviado especial de esa planta a Londres, Limardo había dicho que el resultado ante Kelsey fue producto de una larga preparación. Ahora a concentrarme, sobretodo mentalmente de cara a la final».
Limardo había dedicado la medalla de plata a los niños de Venezuela, a su madre que junto a su entrenador lo inició en la disciplina. «Ya tengo medalla para Venezuela, pero no me rindo, me voy a la final», expresó.
Tras el triunfo, los familiares del atleta en Londres calificaron el momento de histórico para el deporte y Venezuela. «A pesar de tantas cosas como la muerte de su mamá, (Rubén) es un ejemplo a seguir», dijo una prima suya.