Londres, 1 Ago. (Notimex).- El ciclista británico Bradley Wiggins, que se proclamó campeón de la prueba contrarreloj en los Juegos Olímpicos Londres 2012, aseguró que “tenía que ser oro o nada”.
Y es que tras convertirse hace 10 días en el primer británico en conquistar el Tour de Francia, Wiggins quería cumplir ante su afición y subir a lo más alto del podio para cosechar su cuarto oro consecutivo en una justa veraniega.
Lo anterior lo consiguió sin muchos problemas, completó el recorrido de 44 kilómetros en 50:39.54 minutos, con ventaja de 42 segundos sobre su más cercano seguidor, el alemán Tony Martin, que obtuvo la plata.
“Hoy tenía que ser el oro o nada. ¿Qué son siete medallas si no tienen el color correcto?”, expresó el británico, quien en su palmarés ya puede presumir siete trofeos olímpicos, con los que se convirtió en el atleta más laureado de su país.
“El dato más importante es que esta es mi cuarta medalla de oro (ganó dos en Beijing 2008). Tengo que seguir adelante, hacia Río (2016), para lograr el quinto”, advirtió el campeón, quien aseguró que ha alcanzado una cima que no podrá superar.
“Nunca, nunca podrá llegar a ser mejor que esto. Es increíble”, destacó el pedalista de 32 años de edad, que superó a su compatriota, el ex remero Steve Redgrave, quien se colgó seis medallas olímpicas.
