Más de 89 millones de mexicanos fueron llamados a votar este domingo, y han respondido con entusiasmo a la convocatoria. Hasta las 13:00 horas de este domingo, el proceso es lento y la participación copiosa, lo que en algunos puntos del país ha causado molestias. Sin embargo, las autoridades del Instituto Nacional Electoral también han pedido guardar la calma, y afirman que todos los ciudadanos inscritos podrán votar, pues de las 156 mil 808 casillas que el INE tenía previstas de instalar, sólo cuatro no se instalaron: dos en Michoacán, una en Oaxaca y otra en Puebla.
Pero ojo: de acuerdo con la información del INE, la apertura oficial de las casillas se dio a las 8 de la mañana –aunque algunas lo hicieron con retraso–, y su cierre será a las 6 de la tarde. Sin embargo, y MUY IMPORTANTE, si a las seis de la tarde aún hay ciudadanos formados podrán votar y la casilla en cuestión cerrará hasta que vote el último de esos electores.
Líderes sociales como el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra también piden a los ciudadanos guardar la calma ante la lentitud del proceso. “Sí, las filas para votar son enormes, pero es preferible esperar unas horas, que sufrir otros seis años más de lo mismo”, escribió el padre defensor de los derechos humanos en su cuenta de Twitter.
Ciudad de México, 1 de julio (SinEmbargo).– La elección de este domingo transcurre con lentitud y con largas filas de ciudadanos afuera de las casillas en todo el país. También hay reclamos por la falta de boletas en las casillas especiales, donde ciudadanos exigen respuestas al Instituto Nacional Electoral (INE) y le piden abrir alternativas para realizar su voto tanto en la Ciudad de México como en diversos estados de la República.
De acuerdo con la información del INE, la apertura oficial de las casillas se dio a las 8 de la mañana –aunque algunas lo hicieron con retraso–, y su cierre será a las 6 de la tarde. Sin embargo, y MUY IMPORTANTE, si a las seis de la tarde aún hay ciudadanos formados podrán votar y la casilla en cuestión cerrará hasta que vote el último de esos electores.
En la Ciudad de México filas de cuadras enteras se observaban en las afueras de las casillas electorales.
En los estados también la afluencia de votantes era importante y hasta esta hora no se reportaban incidentes de importancia, expuso Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral.
De los más de 156 mil puntos de votación previstos no se abrieron sólo cuatro casillas, agregó el funcionario. Hay también 32 mil observadores, lo que la convierte en la elección más vigilada de la historia. Este domingo, los mexicanos participan en la jornada electoral más grande de su historia.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 89 millones de mexicanos están llamados a emitir su voto para elegir al próximo Presidente de la República, y más de 97 mil ya lo hicieron desde el extranjero.
También se elegirán más de 18 mil cargos públicos incluyendo legisladores federales y locales, alcaldes, síndicos, regidores, además de nueve gobernadores.
Consejeros electorales del INE, como Ciro Murayama Rendón, lanzan mensajes a través de sus redes sociales, particularmente en Twitter, para que los ciudadanos tengan calman y esperen su turno para votar.
“Hay amplia participación electoral, pero las boletas NO se acaban en las casillas donde está empadronado todo el país. Se enviaron las boletas de cada elector: si muchos vecinos votaron antes que tú, no importa, tu boleta te espera”, planteó el consejero.
También informó que de las 156 mil 808 casillas que el INE tenía previstas de instalar este domingo, sólo hubo cuatro [dos en Michoacán, una en Oaxaca y otra en Puebla] que no se habían podido instalar hasta las 11:30 horas, por lo que se logó 99.9974 por ciento de la cobertura.
Esa situación, dicen observadores como Leonel Fernández, hace prever que la jornada electoral de este domingo será masiva.
Líderes sociales como el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra también piden a los ciudadanos guardar la calma ante la lentitud del proceso.
“Sí, las filas para votar son enormes, pero es preferible esperar unas horas, que sufrir otros seis años más de lo mismo”, escribió el padre defensor de los derechos humanos en su cuenta de Twitter.