Los actores dieron a conocer que el dinero está destinado al Fondo de Defensa Legal de la NAACP, pues están en contra de la discriminación y los prejuicios raciales que ha padecido la comunidad afroamericana.
Ciudad de México, 1 de junio (LaOpinión).- La pareja formada por Ryan Reynolds y Blake Lively ha anunciado una donación de 200 mil dólares al llamado Fondo de Defensa Legal de la NAACP, la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color, para contribuir a la financiación de diversas iniciativas legislativas y económicas que contribuyan al fin del racismo estructural que se vive en Estados Unidos, el cual quedó patente con la muerte, la semana pasada, de George Floyd a manos de un policía que no dudó en inmovilizarle al tiempo que le dejaba sin respiración.
Ambos han publicado asimismo un comunicado en su cuenta de Instagram para denunciar la discriminación y los prejuicios raciales de los que ha sido objeto la comunidad afroamericana en la historia más reciente, además de animar a sus seguidores a reflexionar muy bien sobre el sentido de su voto de cara a los comicios presidenciales del próximo mes de noviembre, en los que Donald Trump buscará la reelección en una dura pugna contra el exvicepresidente demócrata Joe Biden.
“Esto es solo el principio, nos comprometemos también a informarnos y educarnos mejor y a votar en conciencia de cara a las próximas elecciones, locales y nacionales. Queremos conocer también la postura de nuestros representantes, sheriffs, alcaldes, concejales, representantes de los colegios… Necesitamos conocer su percepción de la justicia social y queremos usar nuestro privilegio (como ciudadanos de raza blanca) y nuestra plataforma para ser aliados”, aseguran los actores en su publicación.
Invertir en educación cívica es, a juicio de los dos intérpretes, una labor esencial para eliminar los sesgos mentales y culturales que han venido apuntalando el problema desde tiempos inmemoriales, especialmente de cara a las nuevas generaciones -la pareja tiene dos niñas pequeñas, de cinco y tres años- que heredarán un país todavía dividido y al mismo tiempo más diverso étnicamente que nunca.
“Tenemos que criar a nuestros hijos de forma que no se vean contaminados por esta absurda dinámica de la que todavía nos alimentamos, para que no hagan daño a los demás ni consciente ni inconscientemente. Es lo mínimo que podemos hacer para honrar a George Floyd y a todas aquellas personas que han perdido la vida también cuando no les estaban grabando las cámaras“, puntualizaron.