Desde hace 30 años el PAN ha ocupado la silla del gobernador de Baja California, mientras que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha logrado dividir las alcaldías y diputaciones, dando oportunidades de gobierno a solo dos partidos políticos. Sin embargo, ahora Morena se suma como una tercera opción.
Mexicali, 1 jun (EFE).- Los comicios del domingo para elegir al nuevo Gobernador de Baja California, cinco alcaldes y 25 diputados locales perfilan el fin del gobierno de más de 30 años del conservador Partido Acción Nacional (PAN) y la llegada de la izquierda con el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Así lo estima el doctor Víctor Alejandro Espinoza, encargado del Departamento de Estudios de Administración Pública del Colegio de la Frontera Norte (Colef), quien en entrevista con Efe resaltó que mucho tiene que ver el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Añadió que la posible derrota del PAN tiene también relación con la división que existe dentro del mismo partido, pues su candidato a gobernador, Óscar Vega Marín, no cuenta con el apoyo del grupo político del actual mandatario estatal, Francisco Vega de Lamadrid, señalado por presuntos actos de corrupción durante su gestión.
«En el PAN es interesante ya que se suman cuestiones internas para perder la elección, pues en esta ocasión el candidato a gobernador no es del grupo del actual mandatario y eso le resta apoyo que tradicionalmente han brindado los panistas (miembros del PAN). Eso permite ver una candidatura con pocos apoyos gubernamentales», dijo.
Desde hace 30 años el PAN ha ocupado la silla del gobernador de Baja California, mientras que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha logrado dividir las alcaldías y diputaciones, dando oportunidades de gobierno a solo dos partidos políticos. Sin embargo, ahora Morena se suma como una tercera opción.
Espinoza comentó que los bajacalifornianos ven que Jaime Bonilla Valdez, candidato a gobernador por Morena, cuenta con el respaldo del presidente López Obrador, lo cual genera cierta confianza y tranquilidad.
Por su parte, el PRI ha perdido fuerza desde las últimas elecciones nacionales y estatales por los pocos resultados que ha demostrado en sus gobiernos. Y ahora con mayor razón por la salida de dos líderes políticos de gran fuerza como Fernando Castro Trenti y Nancy Sánchez Arredondo, quienes se pronunciaron en favor de Morena, señaló el académico.
Baja California resulta una entidad importante para los partidos políticos pues es uno de los estados con mayor crecimiento económico, además de contar con Tijuana, considerada la cuarta ciudad más importante de México por su infraestructura y su ubicación junto a la frontera con Estados Unidos.
Durante el proceso de campañas se vivieron situaciones lamentables como el ataque a balazos a brigadistas de la campaña de la candidata a diputada local por el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Mónica Jiménez.
Sobre este caso, las autoridades señalaron que fue ajeno al tema político, posiblemente por un error de los delincuentes.
Brigadistas del mismo partido también habían sido amenazados con armas largas por sujetos no identificados cuando recorrían la zona este de Tijuana promoviendo el voto en favor del candidato a la alcaldía, el teniente coronel Julián Leyzaola, un militar que encabezó la Seguridad Pública de 2008 a 2010.
También entre los aspirantes a alcalde de Tijuana se encuentra, buscando la reelección por el PAN, Juan Manuel Gastélum Buenrostro, quien cuenta con licencia en su cargo para participar en la campaña y fue señalado por comentarios xenófobos en contra de migrantes durante la llegada masiva de centroamericanos a la frontera en 2018.
Otro caso destacable es la agresión a la casa de campaña del candidato a diputado por el Partido de Baja California (PBC), Joel Cortés, quien ha sido señalado por pertenecer a la comunidad LGBT de la ciudad y expresarlo abiertamente.