Los principales contrapesos del Gobierno federal han surgido desde frentes de la clase política, la iniciativa privada y la organización social. Sus críticas han coincidido sobre todo entorno al Tren Maya y a la refinería Dos Bocas. El Presidente Andrés Manuel López Obrador dice respetarlas y considera que provienen de conservadores.
Ciudad de México, 1 junio (SinEmbargo).– Las decisiones y acciones del Gobierno federal presidido por Andrés Manuel López Obrador han sido cuestionadas por diversos miembros del sector político, empresarial y social.
Entre los personajes de contrapeso destacan los ex presidentes Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa, a quienes el actual mandatario ha mencionado en sus conferencias matutinas porque la Secretaría de Economía de sus gobiernos entregó más de 28 millones de hectáreas de concesiones mineras y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) condonó impuestos a grandes contribuyentes por más de 400 mil millones de pesos durante sus gestiones.
Las principales críticas, también provenientes del dirigente patronal Gustavo de Hoyos Walther, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional y las organizaciones de la sociedad civil, se concentran en la viabilidad y la falta de consulta libre, previa e informada a comunidades indígenas sobre los proyectos de infraestructura del sexenio: el Tren Maya y la refinería Dos Bocas, cuyas primeras piedras acaban de ponerse en Tabasco este fin de semana.
El Presidente López Obrador dice respetar «el derecho a disentir» y generaliza a sus opositores en calificativos como «adversarios», «conservadores» o «fifís». El lunes siguiente a la «Marcha del Silencio» en su contra, comentó que «no llegamos para ser floreros y tampoco aspiramos a ser monedita de oro».
LOS CINCO OPOSITORES
–EX PRESIDENTE VICENTE FOX
Con lentes de sol, gorra y bandera de México en mano, el ex Presidente Vicente Fox Quesada encabezó en Guanajuato la marcha a la que convocó en redes contra el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador realizada el domingo 5 de mayo también en la Ciudad de México y otras ciudades, «sin los acarreos estilo AMLO», comentó.
«Presidente, respeta la ley y a las instituciones» y «Mejor criterio en la toma de decisiones», decían los carteles que portó el ex panista, quien también es crítico de «los morenos», es decir, miembros del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), actualmente con mayoría en el Congreso, y en general de «la Cuarta Deformación-Destrucción-Degeneración», por lo que ha llamado a la ciudadanía a «corregir» en las elecciones intermediarias de 2021.
Su cuenta de Twitter está plagada de críticas diarias contra «López», a quien califica de autoritario, populista, hipócrita, necio y mentiroso. Ha señalado la cancelación del Seguro Popular, programa que inició en su sexenio, y el freno del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM); el intento de rescatar a Petróleos Mexicanos (Pemex), «ese barril sin fondo», y por «tirar el dinero en pen…» para los proyectos del «trenecito» Maya y la «pseudorefinería» Dos Bocas.
Considera que su «mayor debilidad» es su política económica y comete «un error» por recortar el presupuesto de áreas clave para regalarlo en «dádivas». También ha cuestionado las «opacas» y «farsas» conferencias matutinas llenas de «pan y circo», los comentarios del Presidente contra la prensa, los niveles de inseguridad y homicidios, y el problema en el sistema de salud pública reflejado en el desabasto de medicinas.
–EX PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN
Los papeles se invirtieron. En 2006, bajo el discurso de un presunto fraude electoral, el principal opositor del Presidente Felipe Calderón era Andrés Manuel López Obrador. Este 2019, en redes sociales y entrevistas radiofónicas, el ex panista por un lado critica al Jefe del Ejecutivo y por el otro promociona la afiliación a México Libre, el partido político que busca conformar junto con la ex candidata presidencial y esposa Margarita Zavala, «para pasar de la indignación a la acción».
La crítica de Calderón, quien inició la guerra contra el narcotráfico en diciembre de 2006, se ha enfocado en el tema de violencia. En una carta, le pidió desde enero que le regresaran escoltas porque, tras sus decisiones en el Gobierno «de enfrentar a la delincuencia con la fuerza del Estado», ha recibido amenazas contra él y su familia.
Aunque durante este medio año de gobierno también ha cuestionado que la prioridad del Presidente es crear una base electoral para Morena con la entrega de dinero mediante los Programas de Bienestar que ha requerido, dijo, el recorte presupuestal a salud, seguridad y otros rubros como la Comisión Nacional Forestal.
Asimismo, ha criticado el posible daño ambiental del Tren Maya, que Pemex coordine la construcción de la refinería Dos Bocas, así como «el retraso de 50 años» por apostarle al carbón; la menor generación de empleos «en los últimos diez años» y en general el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 «que no es plan».
–COPARMEX
A diferencia de los dos ex presidentes, el dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos Walther, ha manifestado diversas observaciones tanto positivas como negativas a las medidas gubernamentales.
Sobre el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 consideró que «es poco realista y carece de seriedad» ya que no contiene evaluaciones o estrategias sólidas, ni se mencionan indicadores sobre temas como la equidad de género, ciencia y tecnología, y la educación. Por ello pidió a la Cámara de Diputados a mejorarlo antes de su aprobación.
También ha acusado una política de austeridad «irracional» que afecta la inversión estratégica. Aunque coincide en la eliminación de dispendios, señala que por un lado el gobierno promueve ahorros en rubros que impactan directamente el bienestar de la población, y por el otro no escatima recursos para proyectos cuya viabilidad social, económica y ambiental «son altamente cuestionables» como el Tren Maya y la refinería Dos Bocas.
Aunque también reconoció la Reforma Laboral y la renuncia de Josefa González Blanco a la Secretaría de Ambiente, por atrasar un vuelo comercial.
–EL EJÉRCITO ZAPATISTA
El Ejército Zapatista de Liberación Nacional, crítico del Gobierno desde su levantamiento en 1994 por la pobreza arraigada en Chiapas, ha manifestado su rechazo al Presidente Andrés Manuel López Obrador, principalmente contra la construcción de «la porquería» del Tren Maya por los daños que implica para los pueblos originarios de la zona. Hace un mes también lo señaló de incrementar presencia militar en la región montañosa.
El mandatario ha dicho que la prioridad de los programas de bienestar son los indígenas. Pero desde las campañas electorales de 2018, cuando María de Jesús Patricio «Marichuy» intentó la candidatura independiente abanderada por el Consejo Nacional Indígena, y en el periodo de transición, los zapatistas expresaron que López Obrador era un miembro más del sistema. «Están repitiendo los ‘usos y costumbres’ de quienes dicen haber quitado del Gobierno», acusaron en un comunicado.
En el aniversario 25 del levantamiento zapatista «contra el olvido», el subcomandante insurgente Moisés declaró que siguen solos, pero no le tienen miedo al gobierno del «tramposo, mañoso» que, acusó, fingió pedirle permiso a la Madre Tierra para construir el Tren Maya.
«Solo porque la madre tierra no habla, si no se lo dijera ¡Chinga tu madre! […] Vamos a enfrentar, no vamos a permitir que pase aquí ese su proyecto de destrucción. No le tenemos miedo a su Guardia Nacional que lo cambió de nombre para no decir Ejército, que son los mismos, lo sabemos.», dijo. «El pueblo pobre de México está muriendo y va a seguir muriendo. Lástima que le hacen caso a aquel que está ahí engañando al pueblo de México».
–ORGANIZACIONES
El Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que emitió un memorándum para que no se transfieran recursos públicos a organizaciones de la llamada sociedad civil, sindicatos y a asociaciones filantrópicas. Desde campaña y en diversas conferencias matutinas ha dicho que no les tiene confianza y que son un instrumento de los conservadores para obtener dinero del presupuesto público.
Miembros de organizaciones no gubernamentales, cuya agenda defiende minorías, víctimas de violencia, medio ambiente, infancia, y otros, han cuestionado la medida y rechazado las descalificaciones.
En un comunicado, 70 organizaciones recordaron que en una democracia se tiene el derecho a expresarse libremente incluyendo posiciones críticas hacia el gobierno, y dijeron que provienen de todos los estratos sociales y zonas del país.
Con el hashtag #SíconlasOSC, han enfatizado que su labor ha contribuido a la transparencia, rendición de cuentas, señalamiento de violaciones a derechos humanos y a contrarrestar los abusos de las autoridades. «Alto a las ofensas del gobierno contra este trabajo, que es a favor de todos», piden.