Se presume que las edificaciones habrían formado parte de una especie de representación o embajada teotihuacana.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).- En el complejo arqueológico maya de Tikal, en Guatemala, se encontraron construcciones y objetos similares a los de la Ciudadela de Teotihuacán, en México, lugares que están separados por casi mil kilómetros de distancia, informa el portal Live Science.
Entre las construcciones halladas en Tikal se cuenta una pirámide escalonada que tiene el mismo diseño y orientación que la de la Serpiente Emplumada de Teotihuacán, además de incluir varios artefactos al estilo teotihuacano. Los investigadores sugieren que esas construcciones habrían formado parte de una especie de representación o embajada de la antigua población que habitó cerca de la actual Ciudad de México.
«Más de 100 mil personas pudieron haber vivido en Teotihuacán durante su apogeo, en la primera mitad del siglo I d.C., y su influencia cultural parece haber tenido un gran alcance», dijo el arqueólogo Edwin Román Ramírez, de la Fundación para el Patrimonio Cultural y Natural Maya de Guatemala.
Copy of famous Teotihuacan structure discovered in Maya city https://t.co/ZVbLrCdOdu pic.twitter.com/7QcLvhLVKL
— Live Science (@LiveScience) April 29, 2021
MÁS EVIDENCIA DE LA INFLUENCIA TEOTIHUACANA
También se encontró una tumba y, aunque se desconoce el origen de las personas que allí fueron enterradas, sobre sus restos se descubrieron fragmentos de cerámica y puntas de dardos de obsidiana verde, que usaban los guerreros teotihuacanos. Los análisis de los restos de un cadáver revelaron que esa persona había crecido en el centro de México.
La pirámide de la Serpiente Emplumada de la Ciudadela de Teotihuacán también alberga una fosa común de más de 200 personas, que de igual modo fueron enterradas con puntas de dardo y fragmentos de cerámica. Además, se hallaron piezas de cerámica y quemadores de incienso al estilo teotihuacano, así como tallas del dios de la lluvia de Teotihuacán.
Los restos encontrados en Tikal datan de alrededor del año 300 d.C., o aproximadamente 100 años antes de la supuesta invasión de esa antigua ciudad maya por parte de Teotihuacán en el 378 d.C.