Aunque las sanciones anunciadas el viernes suponen una condena generalizada a los soldados en la cadena de mando de Guillén, no se han presentado cargos penales contra ninguno de ellos.
Por Lolita C. Baldor
Washington, 1 de mayo (AP) — El ejército de Estados Unidos anunció el viernes acciones disciplinarias contra 21 soldados y suboficiales en Fort Hood, Texas, en relación con la muerte el año pasado de la soldado Vanessa Guillén, que estuvo desaparecida por dos meses antes de que se encontrase su cuerpo.
Las sanciones, que incluyen el despido de ocho altos mandos, son las últimas medidas del ejército en respuesta a la desaparición y muerte de Guillén, que sacó a la luz los fallos generalizados en la dirección de una base con altas tasas de agresiones sexuales, acoso, drogadicción y otros problemas.
Además, en una nueva revelación, un reporte del ejército culpó al cuerpo por permitir la huida del asesino de Guillén, que se quitó la vida más tarde. La “mala comunicación” entre los militares que custodiaban al soldado Aaron Robinson impidió advertir claramente que se trataba de una persona de «gran interés» en el caso, lo que contribuyó a su capacidad para huir de una sala de conferencias, agregó. Se suicidó durante la persecución.
Aunque las sanciones anunciadas el viernes suponen una condena generalizada a los soldados en la cadena de mando de Guillén, no se han presentado cargos penales contra ninguno de ellos. En su lugar, fueron relevados o recibieron cartas formales de reprimenda que formarán parte de su expediente por siempre, o ambas cosas. En muchos casos, estas medidas disciplinarias suponen el final de la carrera militar.
La investigación, dirigida por el general John Murray, director del Comando de Futuros del ejército, concluyó que Guillén fue acosada sexualmente por otro soldado, una acusación que los comandantes de la base negaron durante meses. El mayor general Gene LeBoeuf, jefe del Estado Mayor Conjunto, dijo a reporteros el viernes que quien la acosó está entre los sancionados.
LeBoeuf se negó a identificar a esa persona, pero apuntó que no se trataba de Robinson, el soldado que según los investigadores la asesinó. La familia había identificó al acosador como el sargento primero Jovanny Rivera.
Según el informe, la pesquisa “no halló evidencia creíble para concluir” que Robinson acosó sexualmente a Guillén o que tenían una relación de algún tipo fuera de su entorno laboral, ni encontró un motivo para el asesinato. Sin embargo, señaló que Robinson había acosado sexualmente a otra soldado.
La familia Guillén dijo que Vanessa era la acosada. “Si no pueden decir por qué la asesinó, no pueden decir que no la acosó sexualmente», dijo la abogada de la familia, Natalie Khawam, en una entrevista con The Associated Press el viernes.