De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los casos globales sobrepasan hoy los 127 millones, mientras que los fallecidos se acercan a los 2.8 millones.
Por Antonio Broto
Ginebra, 1 de abril (EFE).- Los retrasos en las vacunaciones, la fatiga de muchas sociedades ante las restricciones y las variantes más contagiosas del coronavirus han llevado al mundo a una cuarta ola de COVID-19, con cifras que ya se asemejan a la tercera de finales de 2020, hasta ahora la peor en contagios y muertes.
CONTAGIOS Y MUERTES DIARIAS AL ALZA
Según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los casos globales sobrepasan hoy los 127 millones, mientras que los fallecidos se acercan a los 2.8 millones, y tanto los contagios como los decesos semanales siguen al alza tras el esperanzador descenso de la curva que hubo desde el inicio de 2021 hasta mitad de febrero.
«Llevamos seis semanas consecutivas de aumento de trasmisión en todas las regiones, es una tendencia preocupante y grave. Tras dos años de pandemia hay mucha fatiga y las sociedades quieren que la pandemia se acabe, pero no vamos en la dirección correcta», destacó la responsable de la unidad anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove.
Los contagios diarios globales sobrepasan ya en algunas jornadas los 600 mil, acercándose a las cifras récord de principios de año, cuando se superaron los 800 mil, mientras que los fallecimientos diarios algunos días sobrepasan la barrera de los 10 mil.
La única tendencia positiva que muestran las curvas es que pese al ascenso de casos del último mes y medio la cifra de fallecidos sigue bastante estable, lo que podría deberse a los efectos que las vacunaciones están teniendo ya en poblaciones vulnerables.
GENTE CADA VEZ MÁS JOVEN EN LA UCI
Sin embargo, los expertos de la OMS advierten que, como pasó a mediados de 2020, está advirtiéndose nuevamente un descenso en la edad media de los casos más graves, y aumenta el número de personas de entre 30 y 60 años que requieren intervenciones de urgencia.
«Es frustrante que esto ocurra porque ya hemos vivido esta situación, se ha bajado la guardia con el buen tiempo y no podemos hacerlo en un momento en el que la distribución de vacunas aún es desigual», señaló Van Kerkhove en su encuentro semanal con internautas en redes sociales.
La cuarta oleada no alcanza aún las cifras de contagios diarios de la tercera, entre octubre y enero, pero sí supera las de la primera (marzo y abril de 2020, aunque en ese momento muchos casos no pudieron ser testados) y la segunda, de mediados del año pasado, cuando la COVID-19 golpeó especialmente el continente americano.
Sin embargo, en esta ola la distribución de los casos es muy desigual, debido tal vez a factores estacionales y a las vacunaciones: mientras en América las cifras son relativamente bajas, Oriente Medio o Asia Oriental sufren ya cifras récord de nuevos contagios.
Y mientras el país más golpeado por la pandemia, Estados Unidos (30 millones de positivos) ha logrado reducir los casos diarios, éstos suben rápidamente en Brasil y la India, con 12 millones de casos cada uno.
DESIGUAL SITUACIÓN EN EUROPA
En Europa las cifras difieren enormemente: mientras la curva se mantiene relativamente estable en países que han sufrido duramente anteriores olas, como España o Reino Unido, ésta sube en Alemania, Italia o Francia, cuyos gobiernos han ordenado un aumento de las restricciones.
Las negativas tendencias coinciden además con la llegada de las vacaciones de Semana Santa, lo que hace temer un aumento aún mayor de los casos debido a salidas vacacionales y reuniones familiares, como ocurrió en las pasadas Navidades.
«Todos sabemos lo que hay que hacer para evitar las infecciones y salvar vidas, así que debemos seguir haciéndolo, poner todo lo posible de nuestra parte para que bajen las cifras», advirtió Van Kerkhove ante la llegada de las vacaciones.
En 2021, al menos, ya hay vacunas contra la COVID-19, por lo que la pandemia se ha convertido en una carrera contrareloj por inmunizar lo más rápido posible a miles de millones de personas, antes de que surjan nuevas mutaciones resistentes a las vacunas.
Por ahora se han inyectado en el planeta unos 600 millones de dosis (los expertos calculan que harán falta unas 10 mil para conseguir la inmunidad de grupo global), de los que 150 millones se han administrado en Estados Unidos, 120 millones en China y 73 millones en la Unión Europea.
A nivel relativo los países más avanzados en la vacunación son Israel, donde un 60 por ciento de su población ha recibido al menos una dosis, seguido de Reino Unido (45 por ciento) y Chile (35 por ciento).
CHILE, UN AVISO PARA EL MUNDO
La OMS advierte que la vacunación no debe por ahora sustituir las medidas preventivas vigentes desde el año pasado, tales como el distanciamiento físico, la higiene de manos o evitar lugares concurridos.
Naciones donde la vacunación va a buen ritmo pero donde los casos han aumentado rápidamente en las últimas semanas, como India o Chile, son dolorosa prueba de esto.
«Hay países como Chile que están vacunando bien pero los contagios y hospitalizaciones han subido, lo que no ha dejado al Gobierno más opción que volver a confinar», recordó el director ejecutivo de la OMS para Emergencias Sanitarias, Mike Ryan.
«Marzo y abril el año pasado fueron meses muy duros, estamos nuevamente en ese periodo y debemos otra vez estar excepcionalmente en alerta», concluyó el experto irlandés.