Hablar sobre la locura de la guerra siempre trae reflexiones en torno a la locura de la humanidad. ¿Cómo hay que estar tan sacado de sí para agredir a un prójimo? Sin embargo, la guerra no termina y parece ser el camino por donde entender la capacidad de las personas para evolucionar por la vida. Editorial Sexto Piso tiene materiales muy hondos sobre diferentes conflictos bélicos y conviene leerlos.
Ciudad de México, 2 de abril (SinEmbargo).- Escribir sobre la guerra equivale a hacer un balance no sólo de la propia vida, sino también de la evolución de la humanidad. Crecemos e investigamos sobre enfermedades, somos mejores personas –al menos eso esperamos- pero nunca pudimos frenar la guerra, como si fuera en un hondo pensamiento ajeno la posibilidad de superar los conflictos bélicos, la costumbre de ordenar el mundo por medio de la violencia.
A veces la guerra es la concreción de nivelar el universo, pero siempre es la no mención del atraso, de cómo vamos para atrás. Editorial Sexto Piso tiene publicados varios libros en torno a diversas experiencias de guerra y conviene leerlos.
1. El buen soldado, de Ford Madox Ford
“El equivalente británico de El gran Gatsby y una de las cumbres de la literatura modernista. Una de esas contadas novelas a las que, sin dudarlo, sólo cabe calificar de perfecta”, ha escrito el autor y crítico Rodrigo Fresán. Se trata de una obra publicada en 1915 y considerada una de las grandes novelas del siglo XX.
Aquí se aplica de manera revolucionaria y magistral la narración en primera persona y los flashbacks cronológicamente desordenados. En la trama de El buen soldado, ambientada en la época inmediatamente anterior a la Primera Guerra Mundial y en la que se abordan el declive y la disolución de dos matrimonios amigos aparentemente perfectos –los Dowell y los Ashburnham–, tienen cabida muchas cosas y todas ellas convulsas y excesivas: ruina, mentiras, amor adúltero, escándalo, suicidio y locura.
La excelencia de la escritura de Ford Madox Ford y el hábil uso del narrador no fiable hacen de este libro una obra maestra que merece ser leída y disfrutada con todos los honores.
2. Diario de guerra 1940-1942, de George Orwell
“Esta obra es el recuento personal de uno de los principales escritores políticos de todos los tiempos, George Orwell, sobre su propia experiencia durante la Segunda Guerra Mundial” (Depósito de libros) Frustrado porque su incapacidad física le impedía enlistarse en el ejército británico, Orwell pasó este periodo en Londres, entre bombardeos y amenazas de una largamente anticipada invasión de Hitler, misma que nunca se produjo.
El lector encontrará un testimonio de primera mano que muestra a un Orwell pesimista, derrotista y acérrimamente crítico de la clase gobernante inglesa, siendo uno de sus blancos predilectos un político de la época llamado Winston Churchill. Sin embargo, más que un mero testimonio histórico, lo que se ofrece al lector es otra visión del conflicto, mucho más íntima, que permite comprender cómo se vivió en Londres, en lo cotidiano, aquella gran guerra que en las crónicas históricas aparece tan ajena y distante.
3. Los pájaros amarillos, de Kevin Powers
A sus veintiún años, el soldado Bartle es enviado a combatir en la guerra de Irak, junto con un compañero de dieciocho años, el soldado Murphy, de quien se hace cargo desde el comienzo. Narrada a través de los ojos de Bartle, Los pájaros amarillos cuenta de primera mano el sinsentido de una guerra librada bajo un sol feroz, combatiendo a un enemigo ubicuo, en ciudades convertidas en fantasmas. Entre muchas otras cosas, la guerra le roba para siempre a Bartle su presente, ya que vivirá atrapado por los recuerdos terroríficos que lo atormentan, intentando comprender acciones que a la distancia ya no le parecen ni suyas ni de nadie más.
Los pájaros amarillos ha sido comparada a grandes novelas de guerra como las escritas por Ernest Hemingway, Erich Maria Remarque, Norman Mailer y Tim O´Brien y el testimonio poético de Bartle queda como una herida sin cicatrizar.
4. La guardia, de Joydeep Roy-Bhattacharya
La guardia, una novela que nos mete de lleno en la guerra de Afganistán y sus tristemente famosos daños colaterales.
Tras una larga noche de enfrentamientos, un grupo de soldados estadounidenses destinados en una remota base en Kandahar asiste a un extraño espectáculo: lo que parece ser una mujer cubierta por un burka avanza por la pista de tierra sobre una especie de carrito, ayudándose únicamente de la fuerza de sus brazos. Atrincherada en el exterior del fuerte bajo un sol abrasador, exige que le devuelvan el cuerpo de su hermano, fallecido durante la batalla del día anterior, para poder darle sepultura de acuerdo a los ritos de su fe. Decidida a llevar a cabo la misión que se ha propuesto, se niega a abandonar aquel inhóspito lugar. Los soldados, exhaustos y tensos, irán tomando diversas posturas respecto de la extraña desconocida.
5. Anatomía de un soldado, por Harry Parker
“Anatomía de un soldado, escrito por un ex combatiente británico en Afganistán: Harry Parker, ésta es una novela estremecedora, una aproximación narrativa muy original, ya que está narrada por objetos que rodean al personaje: la sierra que le amputa sus piernas, la silla de ruedas, las prótesis”, ha dicho el editor Diego Rabasa al periódico La Crónica.
Se trata de la historia del capitán Tom Barnes, del Ejército británico, enviado a alguna zona de conflicto en Oriente Medio y de cómo su destino se ve fatalmente entrelazado con el de dos jóvenes locales. En el centro de este torbellino de destrucción hay un cuerpo herido, destrozado, un ser humano roto (metáfora al fin y al cabo de toda la muerte, sufrimiento y devastación de la guerra), sepultado por todo el peso ciego de la violencia.