El Jefe de Gobierno lanzó un llamado enérgico al Presidente Enrique Peña Nieto para que de manera urgente se destinen 5 mil millones de pesos al transporte público de la Ciudad de México, esto como una medida para contrarrestar el endurecimiento del programa Hoy No circula. La Comisión de la Megalópolis determinó sacar de circulación cerca de un millón de autos. Organizaciones civiles y especialistas medioambientalistas coinciden en que es un transporte público eficiente y menos contaminante la respuesta a los problemas de la megalópolis, y no castigar a la clase media, que es la que tiene un auto y paga los platos rotos de políticas deficientes.
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).– El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, hizo un llamado al Presidente Enrique Peña Nieto para que de manera urgente se destinen cinco mil millones de pesos al transporte público de la Ciudad de México, esto como una medida para contrarrestar el endurecimiento del programa Hoy No circula.
«Hoy quiero hacer un llamado enérgico y respetuoso al Presidente de la República.
«Yo le quiero decir al Presidente Enrique Peña Nieto que es urgente también, así como es en ocasiones urgente decretar medidas provisionales para mejorar el medio ambiente en esta zona Megalopolitana, es urgente también tomar medidas económicas para apoyar el transporte público de la Ciudad», advirtió Mancera al poner en marcha cinco trenes rehabilitados del Metro.
Mencionó que el llamado al Presidente es en función de quienes van a resentir más el endurecimiento del programa Hoy No Circula.
El Jefe de Gobierno aseguró que es necesario apoyar al transporte público de la capital porque el cambio climático y la contaminación representan un asunto de seguridad nacional.
Al poner en marcha cinco trenes rehabilitados del Metro, Mancera criticó que otras administraciones hayan dicho que tenían soluciones y dejaron parados 600 camiones de la Ruta de Transporte Público y lo mismo los trolebuses.
El pasado 16 de marzo, en medio de una crisis ambiental no vista en el Valle de México en los últimos 14 años, un millón de autos salió de circulación. Pero los niveles de contaminantes no disminuyeron en el aire.
Especialistas en el tema dicen que la respuesta es clara: no son los autos particulares los principales generadores de la crisis. Es el transporte público que, sin control ambiental –aunque sí con control político–, circula sin restricciones y apenas se le toca con el pétalo de una rosa.
Organizaciones civiles y especialistas medioambientalistas coinciden en que es un transporte público eficiente y menos contaminante la respuesta a los problemas de la megalópolis, y no castigar a la clase media, que es la que tiene un auto y paga los platos rotos de políticas deficientes.
El pasado 31 de marzo organizaciones no gubernamentales, académicos, expertos, industriales y políticos calificaron de “aislada” e “insuficiente” la medida anunciada por la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), que ordenó que todos los vehículos que circulan en la Ciudad de México y la zona conurbada del Estado de México permanezcan parados un día a la semana, sin importar su holograma.
La Comisión de la Megalópolis determinó sacar de circulación cerca de un millón de autos en una zona con un serio problema de transporte público, y donde el transporte de carga y de personas agregan la cuota más importante de contaminantes al medioambiente.
El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, respondió a los reclamos: “Que si somos muy impositivos, ni modo”. Argumentó que es una ciudad donde están conviviendo 5 millones y medio de vehículos y sería mucho más grave “poner en riesgo a la población”.
Los vehículos con holograma cero y doble cero habían estado exentos del Hoy no circula al ser certificado como automóviles de baja emisión de contaminantes. Sin embargo, con las nuevas regulaciones todos el parque vehicular debe acatar la medida, incluso si cuentan con el engomado de excepción. A los autos también se les impedirá circular un sábado al mes.
La medida entrará en vigor el próximo martes y se mantendrá hasta el 30 de junio. No obstante, los vehículos de carga, el transporte público y privado, y los empleados por los servicios de emergencia, médicos, seguridad pública, bomberos, rescate, protección civil y servicios urbanos quedan exentos del programa.