Nueva York, 1 Abr (Notimex).- Líderes comunitarios, políticos electos y jóvenes denunciaron hoy que el 90 por ciento de las personas detenidas por la policía de Nueva York, como parte de una estrategia de prevención del crimen, son negros o latinos.
«El color de mi piel no es un crimen: ese es nuestro mensaje», explicó Emony Jones, joven afroamericano de 17 años de edad del barrio de Los Sures Williamsburg, en el condado de Brooklyn, durante un acto frente a la alcaldía de la ciudad.
De acuerdo con cifras oficiales, la política conocida como «Detención y requisa», diseñada para detectar armas en personas que los policías consideran como sospechosas, se ha incrementado en 600 por ciento durante la administración del alcalde Michael Bloomberg.
Casi nueve de cada 10 detenidos, sin embargo, no ha sido arrestado ni tampoco ha sido citado a la corte, lo que revela que no cometieron ninguna falta. Asimismo, del total de personas detenidas, nueve de cada 10 son latinos o afroestadunidenses.
Las cifras oficiales muestran además que pese al incremento de las detenciones entre 2002 y 2011, el número de víctimas de violencia armada en Nueva York se mantiene casi al mismo nivel, de mil 800 personas al año.
El gobierno de la ciudad ha argumentado que «Detención y requisa» ha aumentado la seguridad en la ciudad, pero el organismo Haz Camino Nueva York y otros grupos de la sociedad civil han expresado que esta política ha dañado la relación entre la policía y la comunidad.
Actualmente, la policía enfrenta una demanda interpuesta por varios neoyorquinos y por el Centro por los Derechos Constitucionales (CCR), que alegan que las detenciones de la policía toman en cuenta el perfil racial de los sospechosos, lo que viola la Constitución.
En 2012, medio millón de neoyorquinos fueron detenidos por la policía de la ciudad bajo la política de «Detención y requisa», y cinco millones de detenciones han sido realizadas desde que comenzara el gobierno de Bloomberg.
«He sido detenido y requisado tantas veces que he dejado de creer que los policías están aquí para mantenerme seguro. Siento que los policías son más rápidos para encerrarme que para ayudarme», opinó Damont Dillard, líder juvenil de Haz Camino Nueva York.