«El dinero y los sistemas de pago se basan en la confianza en la moneda ya sea en su versión física o digital y solo el banco central puede garantizar esa confianza», añade Carstens, que fue gobernador del Banco de México.
Algunos bancos centrales estudian la posibilidad de crear su propia moneda digital para pagos minoristas, tras la aparición de proyectos como la libra de Facebook.
Fráncfort (Alemania), 1 mar (EFE).- El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Agustín Carstens, considera que los bancos centrales deben mejorar la seguridad y eficiencia de los nuevos sistemas de pagos.
En un artículo en el informe trimestral del BPI, publicado este domingo, Carstens dice: «Los bancos centrales tienen una función fundamental en los sistemas de pago, y los cambios que se están produciendo les obligan a redoblar sus esfuerzos y a asumir un papel más destacado en la mejora de la seguridad y la eficiencia de estos sistemas».
«El dinero y los sistemas de pago se basan en la confianza en la moneda -ya sea en su versión física o digital- y solo el banco central puede garantizar esa confianza», añade Carstens, que fue gobernador del Banco de México.
El mexicano observa cómo la innovación digital está desbancando los instrumentos e instituciones que históricamente dominaban los pagos, como el efectivo y los bancos.
Estos nuevos sistemas de pagos «son más rápidos, baratos y fáciles de usar», según el director general del BPI.
Todavía mucha gente tiene un acceso limitado o no tiene acceso a un banco u otro tipo de cuenta para realizar pagos en países con economías emergentes, en los que es caro abrir una cuenta bancaria.
Algunos bancos centrales estudian la posibilidad de crear su propia moneda digital para pagos minoristas, tras la aparición de proyectos como la libra de Facebook.
Por ejemplo, los bancos centrales de Dinamarca, Noruega y Suecia estudian la creación de sus respectivas coronas electrónicas.
El BCE también ha dicho que explora la posibilidad de crear un euro digital.
Ecuador desarrolla un proyecto piloto de dinero electrónico accesible a todos los ecuatorianos y Uruguay tiene un proyecto de billete digital, que tendría las mismas funciones que los billetes físicos.
«Los bancos centrales de todo el mundo investigan una serie de prototipos» y si los resultados de estos experimentos se comparten internacionalmente, ser creará una imagen más clara de las opciones tecnológicas que son apropiadas para una moneda digital, consideran Raphael Auer (BPI) y Rainer Böhme (Universidad de Innsbruck) en un artículo del informe.
«Para que una moneda digital emitida por un banco central para uso minorista genere confianza y sea ampliamente utilizable ha de ser segura, accesible y tan cómoda de usar como el efectivo, y además debe proteger la privacidad», según Auer y Böhme.