Putin ha expresado su confianza en que todo lo expuesto durante su comparecencia presidencial «haga volver a la realidad a todo potencial agresor».
Ciudad de México, 1 de marzo (RT/SinEmbargo).- El Presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, ha declarado durante su discurso anual que «el creciente poderío militar de Rusia es una firme garantía de la paz en nuestro planeta», y ha asegurado que ese potencial contribuirá a mantener «un equilibrio estratégico y un balance de fuerzas en el mundo».
En un mensaje dirigido a las dos Cámaras de la Asamblea Federal, el presidente ha destacado que todo el desarrollo del arsenal ruso se realiza «en el marco de los acuerdos vigentes en el ámbito del control del armamento» y que «sigue siendo un factor clave de la seguridad internacional desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta hoy día».
«Nunca ocultamos nuestros planes; hablamos de ellos abiertamente para llamar al diálogo a nuestros socios», recordó Putin, remontándose a la primera década del siglo XXI, y señalando que «a pesar de todos los problemas económicos, financieros e industriales a los que nos enfrentamos Rusia ha permanecido y permanece como la mayor potencia nuclear».
Putin también se ha dirigido a quienes, a lo largo de los últimos 15 años, «han tratado de impedir el desarrollo del país, también en el ámbito militar» a través de restricciones y sanciones. «Todo lo que han intentado evitar al realizar esa política ya ha ocurrido. Y no se ha podido contener a Rusia», ha declarado el presidente.
«ES ALGO FANTÁSTICO»: INNOVACIÓN EN ARMAMENTO
Una parte de la comparecencia presidencial ha consistido en la exhibición de imágenes del nuevo armamento del ejército ruso.
«Rusia ha desarrollado y sigue perfeccionando dispositivos de superación de defensa antimisiles, modestos en su precio pero altamente eficaces, con los que equipamos todos nuestros sistemas de misiles balísticos intercontinentales», ha detallado Putin, puntualizando que «esta clase de armamento no la tiene nadie en el mundo».
Una de las innovaciones más destacables es el Sarmat, es un misil intercontinental de más de 200 toneladas, capaz de portar ojivas nucleares –incluyendo cabezas hipersónicas– y de atacar objetivos tanto a través del Polo Norte como del Polo Sur.
Rusia también ha desarrollado un tipo de armamento estratégico que no utiliza trayectorias balísticas de vuelo, por lo que no puede ser neutralizado por los sistemas de defensa antimisiles. Una de estas armas consiste en un sistema energético nuclear de pequeño tamaño que se instala en los misiles alados y tiene un alcance de vuelo varias veces mayor que otros misiles.
La marina rusa, por su parte, ha creado un vehículo submarino no tripulado para desplazarse a gran profundidad, capaz de cubrir distancias intercontinentales. Su velocidad supera varias veces la de los submarinos, torpedos y buques de superficie más rápidos. «Es algo fantástico», comentó Putin al respecto, durante la presentación.
Estos vehículos submarinos no tripulados pueden ser equipados con cargas convencionales o nucleares, lo cual les permitiría atacar un gran espectro de objetivos.
Ni el nuevo misil con sistema energético nuclear ni el vehículo submarino no tripulado tienen nombre aún, por lo que Putin ha animado a su audiencia a enviar propuestas al Ministerio de Defensa.
LA IMPORTANCIA DE LAS ARMAS HIPERSÓNICAS
En su discurso, el presidente ruso ha señalado la importancia de las armas hipersónicas y las ventajas militares que ofrecen, destacando que es comprensible que «los principales ejércitos del mundo intenten obtener este armamento ideal», y ha anunciado que «Rusia ya dispone de él».
En efecto, el sistema hipersónico Kinzhal entró en servicio en los aeródromos del Distrito Militar Sur en diciembre del año pasado.
Las características técnicas del avión portador permiten llevar el misil al punto de su lanzamiento en cuestión de minutos, y a su vez, el misil vuela con una velocidad diez veces superior a la del sonido, pudiendo maniobrar en todos los tramos de su trayectoria. Esto le permite superar todos los sistemas de defensa existentes, llevando cargas convencionales y nucleares a 2 mil kilómetros de distancia.
Otro de los misiles presentados durante el discurso presidencial fue el Avangard, igualmente capaz de alcanzar velocidades hipersónicas y maniobrar en las densas capas de la atmósfera terrestre.
Su temperatura en la superficie podría alcanzar los 2 mil ºC. El aspecto de este misil no pudo revelarse «por razones por todos conocidas”, tal como explicó el propio Putin.
SISTEMAS LÁSER Y OTROS AVANCES
El ejército ruso desarrolla desde 2017 sistemas láser de combate, cuya existencia, en opinión del presidente «multiplica las posibilidades de Rusia a la hora de garantizar su seguridad».
Además, en las fronteras rusas se ha implementado un área de radiolocalización única del sistema de alerta de ataque con misiles.
Por otra parte, han entrado en servicio 80 nuevos misiles balísticos en las diferentes secciones de las Fuerzas Armadas rusas, mientras que 12 divisiones del ejército han sido equipadas con misiles balísticos intercontinentales Yars.
«UN NUEVO ESCALÓN»
Vladimir Putin ha expresado su confianza en que todo lo expuesto durante su comparecencia anual «haga volver a la realidad a todo potencial agresor» y ha señalado que «las acciones hostiles contra Rusia», como el despliegue del sistema antimisiles y el acercamiento de la infraestructura de la OTAN a sus fronteras, «pierden eficacia militar, y se vuelven injustificablemente costosos desde el punto de vista financiero».
La presentación de los nuevos avances armamentísticos y la aseveración del presidente de que Moscú responderá a cualquier uso de armas nucleares, tanto contra su país como contra sus aliados, «demuestra claramente el alto nivel del desarrollo tecnológico y económico de Rusia», según ha manifestado a RT el militar y director del sitio web elespiadigital.com, Juan Antonio Aguilar.
Este mismo especialista ha indicado que el evidente progreso mostrado durante el discurso del presidente sitúa al mundo en «un nuevo escalón», en el cual Rusia habla «de tú a tú» a Estados Unidos.