México, 1 Feb. (Notimex).- El Fondo de Cultura Económica (FCE) lamentó la muerte de uno de los más destacados estudiosos de las letras clásicas, Rubén Bonifaz Nuño, fallecido ayer, a los 89 años, en la Ciudad de México.
De acuerdo con la casa editorial, su traducción de 1973 de «La Eneida», de Virgilio, fue la más aclamada por la crítica especializada, aunque Bonifaz Nuño también trajo al español obras de Ovidio, Homero, Sófocles y Aristóteles.
El poeta reconoció a la lírica como el único sitio en el que podía ser libre y debido a su labor como traductor pudo profundizar en el estudio de la Roma clásica, lo que le llevó a desarrollar un estilo sencillo y bucólico con alegorías a siluetas femeninas de atmósferas oníricas y espacios arquitectónicos.
A través de las letras de Virgilio, Ovidio y Cicerón, Bonifaz Nuño pudo obtener un estimulante para el olfato y el tacto, que secundaban a la vista en su importancia metafórica.
Es de mencionar que en fechas recientes se editó una caja con tres volúmenes de su «Poesía completa», al que se añadió un cuarto libro en el que Luis García Montero habla de la casualidad poética que encontró el literato en diversas facetas de su vida.
Con el FCE el poeta y traductor veracruzano publicó «Fuego de pobres», «Los demonios y los días», «De otro modo lo mismo» y «Versos (1978-1994)», así como «Calacas», un volumen inédito.
El humanista mexicano estudió derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también obtuvo su doctorado en Arte y Cultura Clásica, e impartió clases de latín. Desde 1962 fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua (AML), cargo al que renunció en 1996.
Entre otras distinciones recibió los premios Nacional de Literatura y Lingüística, el «Jorge Cuesta» y el Iberoamericano de Poesía «Ramón López Velarde».