Los miembros del jurado, que permanecerán en el anonimato, prestaron este miércoles juramento en la corte federal de Brooklyn, donde se celebrará el juicio.
Nueva York, 11 de agosto (EFE).- El cantante estadounidense R. Kelly, acusado de tráfico sexual, será juzgado por un jurado formado por 7 hombres y 5 mujeres en un proceso que arrancó formalmente el pasado lunes, y del que se escucharán los alegatos iniciales la próxima semana.
Los miembros del jurado, que permanecerán en el anonimato, prestaron este miércoles juramento en la corte federal de Brooklyn, donde se celebrará el juicio.
En la selección de la docena de ciudadanos, la juez del caso, Ann Donnelly, quiso asegurarse de que todos podían garantizar su imparcialidad pese a la mala publicidad que rodea al cantante de R&B desde que fue arrestado en 2019.
Por ello, buena parte de los elegidos habían afirmado que solo conocían al cantante por sus famosas canciones, como «I Believe I Can Fly», y otros apuntaron que tenían muy poca información del caso, según los medios locales.
La selección del jurado se alargó durante tres días y fue presenciada por Kelly, que apareció sentado y con semblante calmado junto a sus abogados en las imágenes de video que pueden verse desde una pantalla instalada en una sala contigua.
El juicio, según dictaminó Donnelly, solo podrá ser presenciado por los abogados, el jurado, las víctimas y los funcionarios de la sala, impidiendo la asistencia de periodistas y del público.
Los fiscales de Brooklyn han acusado a Kelly de crimen organizado y de dar órdenes a empleados y guardaespaldas para traficar con mujeres y con menores que acudían a sus conciertos.
Según la acusación, el grupo de empleados de Kelly seleccionaba a un grupo de víctimas en sus conciertos y otros lugares y organizaban viajes para que fueran a ver al cantante, que luego abusaba de ellas.
De nombre real Robert Sylvester Kelly, el artista se ha declarado inocente de los cargos, y afirma que estas jóvenes eran seguidoras que «se morían por estar con él», y que solo empezaron a acusarle de abusos años después, cuando el movimiento MeToo ganó fuerza.
Kelly también se enfrenta a cargos federales en Chicago, así como a acusaciones a nivel estatal en Illinois y Minnesota.
