Los enfrentamientos tienen como telón de fondo una serie de desalojos que son considerados por los habitantes de Chablekal como injustos. También, la población ve en estos desalojos la ejecución de intereses gubernamentales y comerciales por encima de los derechos de los yucatecos.
Ciudad de México, 7 de mayo (SinEmbargo/Global Voices).– Desalojos violentos, protestas y enfrentamientos entre habitantes de la zona de Chablekal, Yucatán, y policías del estado, en el marco del llamado Plan Escudo, han alertado a organizaciones civiles que denuncian un cambio de estrategia hacia la militarización de las fuerzas policiales en la entidad, para favorecer intereses gubernamentales y comerciales.
De acuerdo con medios locales, como La Jornada Maya e Informa Yucatán, protestas y enfrentamientos policiales han tenido lugar en la zona conocida como Chablekal, en la península de Yucatán.
Los enfrentamientos tienen como telón de fondo una serie de desalojos que son considerados por los habitantes de Chablekal como injustos. También según la prensa local, la población ve en estos desalojos la ejecución de intereses gubernamentales y comerciales por encima de los derechos de los yucatecos. La situación es compleja y no han faltado polémicas en cuanto a la pertenencia de las tierras.
En el caso del desalojo que encendió los enfrentamientos, las disputas vienen por desacuerdos en la venta de un terreno que, se sostiene, fue heredado. Sin embargo, más allá de los conflictos por las propiedades, buena parte de las preocupaciones de los habitantes de Cheblakal y de parte de las autoridades viene con las fuerzas policiales gubernamentales, de jerarquía superior a las comisarías municipales.
La participación de la policía del estado viene como parte de un plan de cambios estructurales conocido como el Plan Escudo, que en una de sus prácticas, observa cambios en la jerarquía policial. En el caso de Yucatán, el plan contempla movimientos en la estructura policial, en la que la policía del estado toma precedencia sobre la policía local. Estos cambios son vistos con desconfianza por muchos yucatecos, que temen que las reformas se traduzcan en un paso hacia la militarización de las fuerzas policiales.
Indignación, con sede en Chablekal, fue informado de desalojos de casas en la comunidad, por tanto los vecinos salieron para protestar por el actuar de la policía de Yucatán. La respuesta de los oficiales fue lanzar gases lacrimógenos a la población, entre los que había mujeres y niños.
Desde el blog Iglesia y Sociedad se da un recuento del lado de los habitantes de Chablekal.
Antes de tirar gases lacrimógenos, la policía había provocado a la población, no sólo por el propio hecho del desalojo injusto, que en sí representa un agravio. También había allanado la Iglesia para impedir que la gente tocara la campana y convocara así a la población. Alguien, sin embargo, logró tocar la campana. La policía fue muy agresiva y, posteriormente, al entrar a la casa para desalojar a la familia, la gente de Chablekal entró como pudo a la vivienda para impedir que los policías desalojaran a un anciano de más de 90 años que ahí vive. Los policías entraron empujando a la gente con sus escudos, violentamente y la gente repelió a los policías con palos y piedras. Los policías salieron huyendo. Pero volvieron con refuerzos y gases lacrimógenos.
Horas después de la detención y los enfrentamientos, los aliados de Indignación fueron a las redes a exigir la liberación de Martha Capetillo y de Jorge Fernández. La liberación se dio horas después, pero la la preocupación continúa por cuatro personas más que continúan detenidas por la policía local.
Las conversaciones en Twitter mostraban una honda preocupación por el arresto y la violencia contra activistas de derechos humanos, dado el historial de abusos y desapariciones en la región y la inmensa dificultad en señalar a los responsables. Desde su cuenta en Twitter, Cartonysta señaló con una foto de Capetillo y Fernandez siendo arrestados que estos son ejemplos de lo que vendrá con el Plan Escudo.
Al mismo tiempo, y durante un reporte de Telemar Yucatán se entrevistó al comisario municipal lamentó los hechos y la intervención de la policía estatal. El comisario explicó algunas de las causas por las que los enfrentamientos se intensificaron, y al mismo tiempo lanzó una reflexión acerca de los poderes policiales y su modo de enfrentar las revueltas:
Una vez terminados los enfrentamientos las reflexiones llamaron a pensar el trasfondo de los desalojos y de las acciones policiales. En un comunicado a los medios, el Rogerio Castro Vázquez, diputado por el estado y presidente de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción, señaló con preocupación los motivos que parecen estar detrás de las fuerzas del orden gubernamentales. Castro Vázquez apuntó directamente a los intereses del presidente Enrique Peña Nieto, a la creación de un Estado policial en Yucatán y la represión violenta de ciudadanos que reaccionan contra la autoridad impulsados por sus duras condiciones de vida:
«La represión en Chablekal, por parte de la policía estatal, demuestra lo que busca en realidad el Gobierno de Yucatán con su proyecto de seguridad llamado Escudo La creación de un Estado Policiaco en Yucatán, no para enfrentar al crimen organizado como han estado señalando los voceros del gobierno, si no para proteger los intereses de las Reformas Estructurales de Peña Nieto en el Estado de Yucatán. No se justifica la violencia, en ninguna circunstancia […] Lo que sucedió el día de hoy en Chablekal en donde la policía estatal reprimió una protesta ciudadana por un desalojo, en la que fueron golpeados y apresados pobladores y defensores de los derechos humanos que acompañaban dicha protesta es lamentable. Nosotros estamos indignados, molestos porque derivado de la injusticia que genera la falta de empleo y el despojo del patrimonio de los yucatecos es que se derivan estos actos de violencia policiaca».