El activismo de René Pérez «Residente» hace estallar una bomba en redes sociales, cada vez que el vocalista de Calle 13 se suma a alguna causa social o política. Adeptos y detractores del músico boricua se multiplican por decenas cuando tuitea algún mensaje, o se sube al escenario con consignas escritas en el torso o en la espalda, o en alguna prenda que porte. De ellas, quizá las más conocidas son: Wirikuta y las protestas en las elecciones presidenciales en México; la excarcelación del puertorriqueño Oscar López, privado de libertad por más de 30 años en Estados Unidos, y acusado, entre otros delitos, de conspiración sediciosa; y más recientemente, la desaparición, y presunto asesinato, de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa.
El sábado pasado, durante el concierto que ofreció Calle 13 en el Palacio de los Deportes en el marco de su gira «Multi_Viral», «Residente» cedió espacio a algunos familiares de los normalistas desaparecidos para manifestarse. Escuchar la rabia con la que las 18 mil personas reunidas clamaban justicia le ponían la carne de gallina a cualquiera. Era inevitable sentir un nudo en la garganta mientras las familias narraban sus testimonios. Momentos catárticos se vivieron esa noche. Al final, la atención mediática que René buscaba se cumplió, y la nota se multiplicó en México y el extranjero.
Horas antes de la actuación de la agrupación, ocasión en la que le acompañó el guitarrista Tom Morello (Rage Against The Machine), músicos mexicanos como León Larregui (Zoé) criticaron fuertemente a Pérez. Lo llamaron «oportunista». La respuesta de «Residente» llegó después: una foto de antaño, en la que se aprecia a Omar Rodríguez-López (ex The Mars Volta), Larregui y Pérez juntos y abrazados. «Amigo @LeonBenLarregui estás invitado hoy a nuestro concierto a manifestarte junto a otros militantes. Un abrazo!». «Cachetada con guante blanco», dirían por ahí. Larregui respondió con un retweet de la foto.
Esa tarde, Calle 13, acompañado de Morello, se reunió con medios de comunicación previo a su concierto en el Domo de Cobre. Las preguntas en torno a la desacreditación de la que fue víctima por sus colegas mexicanos por plasmar su opinión en torno al tema Ayotzinapa pulularon en la sala de prensa. «(Ayotzinapa) va más allá de lo político, es un atentado contra los derechos humanos», expresó Residente. Y agregó que: «Yo pudiera no meterme en nada de esto, cantar música pop y vivir bien y ya, y olvidarme de tener un carro blindado, seguridad, y una esposa con miedo. Pero no voy a dejar de hacerlo, porque mi papá me enseñó a ser lo que yo soy».
Rockeros mexicanos como el productor musical y ex Control Machete, Toy Selectah, escribieron tweets en apoyo a Pérez. Luego, la polémica se avivó después de hacerse pública una fotografía en la que se muestran las réplicas de una camiseta que usó el puertorriqueño en la pasada entrega de los Latin Grammy, donde se aprecia la leyenda: «Ayotzinapa Faltan 43», y que supuestamente se estaban comercializando en el concierto. Levantaremos cualquier reclamo judicial que en ley nos corresponda en contra de cualquier personalidad o figura que se haya expresado públicamente de modo difamatorio sobre este asunto”, afirmó Calle 13 en un comunicado enviado por sus representantes de prensa en México. Tres horas antes, sus publicistas en Estados Unidos ya habían difundido la postura del grupo.
Personalmente, no dudo de la iniciativa que ha tenido Calle 13 en el tema Ayotzinapa y otros asuntos político-sociales más. He platicado en varias ocasiones con René, desde que la agrupación irrumpió en la escena musical en México y prácticamente nadie los quería entrevistar porque los señalaban de «pinches reggaetoneros». La primera revista de rock en México que se aventuró a darle una portada a Calle 13 fue Marvin en 2011, gracias a la iniciativa del entonces editor en jefe, Vicente Jauregui y su directora, Cecilia Velasco, quienes defendieron hasta el final el texto de una servidora («La revolución latinoamericana»). «Residente» siempre me ha parecido un tipo inteligente y valiente. Porque mientras otros callan, Calle 13 grita; sin embargo, pienso que esta vez su credibilidad como activista pudo resultar afectada al demorar tanto en emitir un «comunicado oficial». En mi opinión, esta vez se necesitaba más que un tweet.
Yo fui al concierto de Calle 13 y nunca vi en los estantes las camisetas con la polémica leyenda, lo cual no significa que no existieran. Aunque hay una sola imagen, que es la que circula en redes sociales, algo está claro, esas camisetas llegaron ahí luego de la autorización a Live Shows Merchandising por parte del equipo de Calle 13 y/o los promotores del concierto. No es casualidad. Mientras encuentran al «responsable» de esta acción, la empresa que vende la mercancía oficial asumió por completo la responsabilidad en la venta de las playeras y se comprometió a donar las ganancias, sin especificar cuándo y dónde se realizará. Ojalá esa información tampoco demore tanto y efectivamente haya acciones contundentes.
Platicando con algunos músicos mexicanos, hay quienes quieren contactar a «Residente», a León Larregui y a Hello Seahorse! e invitarlos a realizar un concierto por Ayotzinapa. Pero esta vez no organizado por Ocesa en el Foro Sol, sino en una explanada pública, con bandas independientes, las mismas que también han contribuido, desde su trinchera, a apoyar causas sociales en México. Panteón Rococó es uno de los grupos que se apunta para ello. Quieren por igual a Maldita Vecindad, Café Tacvba y Caifanes, que a La Tremenda Korte y Tijuana No. «Que haya mainstream, pero también queremos estar nosotros, a los que nos han relegado, y que hemos apoyado ésta y muchas causas. Sí habemos bandas mexicanas que hemos alzado la voz por Ayotzinapa». Todo lo recaudado lo destinarían a los familiares de los normalistas desaparecidos y a la lucha por encontrarlos. También invitan a León Larregui a sumarse a alguna de las marchas, sin poner en duda su activismo. ¿Qué dirán ellos? ¿Aceptarán la propuesta de sus colegas?