BUTCH VIG: UN REINVENTOR DEL ROCK

07/07/2012 - 12:00 am


La lista de hazañas de Butch Vig en la música la encabeza la producción del disco más representativo de la década de los 90, Nevermind, el álbum que en 1991 catapultó a Nirvana al estrellato y lo convirtió en el estandarte de la llamada «Generación X».

En aquellas sesiones de grabación, que se registraron entre abril de 1990 y mayo de 1991, en los estudios Sound City de Los Ángeles, este genio de las consolas del rock estadounidense prestó especial atención a la batería de aquel poderoso trío, pero también a la sensibilidad y a la furia que emitía la figura escuálida de Kurt Cobain, aquel chico rubio que, en momentos de ira e impotencia, estrellaba su guitarra contra el suelo.

Las grabaciones se iniciaban entrada la tarde y se extendían hasta la medianoche, momento en el que se conjuntaban la madrugada, el alcohol y Venice Beach.

Originario de Viroqua, un condado del estado de Wisconsin, Vig también se acredita el hecho de haber reinventado el rock alternativo durante dos décadas, tras fungir como el genio detrás de álbumes de The Smashing Pumpkins, Sonic Youth, Green Day, Jimmy Eat World, Foo Fighters, AFI y por supuesto Garbage, el grupo del que es cofundador y baterista.

Integrante de una familia dedicada a la música – su madre daba clases de piano-, Vig se involucró con los sonidos desde muy joven. Formó sus primeras bandas de rock durante la preparatoria, y una vez instalado en la universidad, comenzó los cimientos de lo que años después se convertiría en Garbage, proyecto que también integran la sensual Shirley Manson, Duke Edison y Steve Marker.

Butch Vig se involucró con la escena local de Madison, en su natal Wisconsin, y eventualmente comenzó a ser reconocido en la escena musical, tras realizar remixes para agrupaciones de renombre como U2, Nine Inch Nails y Depeche Mode.

Tras siete años de ayuno discográfico con Garbage, Butch Vig reapareció hace unas semanas para presentar Not Your Kind Of People, el resultado del tan esperado regreso del cuarteto fundado en 1994, y del cual el prestigioso productor habló en entrevista.


– Después de producir dos proyectos tan ambiciosos y premiados como 21st century breakdown de Green Day y Wasting Light de los Foo Fighters, ¿había alguna presión de tomar las riendas del regreso discográfico de Garbage?

– No sé si sentimos tanta presión, sobre todo porque nadie sabía que entraríamos al estudio de grabación, hasta hace un par de años no estábamos con ninguna disquera, entonces no había ninguna presión por sacar un disco.

Comenzamos a escribir canciones y dejar que todo fluyera, creo que precisamente porque no existía presión, la creatividad surgió e hizo que el ambiente fuera muy relajado para componer canciones y grabarlas. ¡Fue muy divertido! Me recordó cuando grabamos el álbum debut homónimo de Garbage, en 1995. En ese entonces nadie sabía quiénes éramos, me conocían por mi trabajo con Nirvana y The Smashing Pumpkins, pero no sabían qué rayos era Garbage.

Aquel año (en 1995) conocimos a Shirley Manson (vocalista de Garbage), y todo fue loco, divertido y espontáneo. Experimentamos mucho y así fue como pasó en este disco, por eso me recuerda tanto nuestros inicios como grupo.

– ¿Cómo recuerdas aquel primer día en el estudio de grabación, cuando tú y tus compañeros se juntaron por primera vez después de siete años?

– Estábamos un poco nerviosos, supongo que porque estuvimos separados mucho tiempo y nadie sabía qué esperar. Con suerte en el momento en que todos entramos al estudio nos dimos cuenta que estábamos en forma, había mucho entusiasmo para hacer música, no había tensión.

Cuando terminamos con la gira del Bleed Like Me (en 2005) estábamos exhaustos, física y mentalmente. Peleábamos mucho… pienso que todos nos sentíamos muy frustrados. Después de tomar mucho tiempo de descanso y juntarnos años después nos hizo sentirnos completamente rejuvenecidos. De mi parte, puedes escuchar mucha energía y alegría en el nuevo disco.


– Los discos anteriores de Garbage fueron grabados en Wisconsin, ahora eligieron hacerlo en Los Ángeles. ¿El cambio de lugar influyó de alguna forma con el sonido que adoptó Not Your Kind of People?

– Lo grabamos en Atwater Village, situado a unos cinco kilómetros al este de Hollywood, un vecindario muy funky y bohemio. Precisamente en ese lugar los Beastie Boys grabaron sus primeros discos.

Era muy casual, salíamos del estudio, comíamos y bebíamos una cerveza o tomábamos un café en un par de cafeterías del vecindario. Not Your Kind of People fue grabado casi en su totalidad en ese lugar. Creo que Shirley se sintió como en casa. Ella vive ahí (en Los Ángeles) ahora, ama esa ciudad y finalmente pensó que estaba haciendo un disco en casa y eso ayudó a que se sintiera muy cómoda.

– En varias entrevistas has dicho que la producción envuelve un proceso psicológico. Me recuerda un poco a la labor que hace tu homólogo Rick Rubin, quien no sólo es el gurú musical de los Red Hot Chili Peppers, también su guía espiritual en el estudio…

– La música siempre ha sido de esa manera para mí, no se trata mucho de capturar un sonido de batería o de guitarra, sino entender cuál es la visión de la banda o del artista y mi trabajo es llevarlos a ese punto, ya sea con la composición de una canción, en los conciertos o cuando hay que empujarlos a escribir mejores letras o a cantar mejor. Todas las bandas son diferentes, tienen necesidades diferentes, entonces mi trabajo es descubrir cómo lograr el mejor disco.

– Perteneces a una época en la que la música se vendía y escuchaba de forma muy distinta. Muchas bandas soñaban con ser firmadas por las grandes disqueras, el poder de MTV era incuestionable y la era del video sacudió a la industria musical. En tu opinión, ¿qué ventajas y desventajas ha traído la tecnología a la música?

– La revolución digital ha cambiado todo, ahora los fans tienen acceso instantáneo a todos los conciertos que has dado. Hacemos una presentación y un par de horas después el show ya está en línea. Es un poder para los músicos, creo… Ahora no necesitas una disquera para tener éxito, puedes grabar una canción en tu laptop desde el ático y subirlo en línea, y si es buena, puede que millones de personas la escuchen en 24 horas… Eso nunca habría sucedido hace 20 años.

Pero así como tiene sus cosas buenas, la tecnología ha traído cosas negativas a la música. Por ejemplo, hay una nueva generación de fans que creen que la música es gratis y la bajan ilegalmente y devalúan el valor de la canción. Pensemos en que muchos músicos se mantienen de esa forma, pero no me voy a quejar mucho porque queremos que nuestros fans escuchen nuestra música. Desde que salió el disco, hemos dado pocos conciertos y es increíble que los fans ya se saben las letras de las nuevas canciones. Ahora todo es muy instantáneo…

– ¿Cómo te adaptas a los cambios que impone la tecnología en la industria musical?

– Tenemos mucha gente nueva en la disquera y con ello viene mucho trabajo, pero para bien o para mal, tenemos el control de nuestro propio destino, es decir, nosotros tomamos las decisiones de mercadotecnia, pero eso implica financiar todo.

Cuando comenzamos a planear este disco no teníamos mucho dinero en la cuenta de la banda y cuando llegó el momento de grabarlo, gastamos hasta el último centavo que nos quedaba. Entonces dijimos: «Hey, deberíamos dar algunos conciertos, esperemos alguien vaya y podamos ganar algo de dinero porque hay deudas que pagar».

En contraste, es gratificante porque cuando llega el momento de decidir sobre la música, nosotros somos quienes tenemos la última palabra; entonces nos podemos conectar instantáneamente con nuestros fans en Facebook y en www.garbage.com, y eso está buenísimo, tener esa comunicación instantánea con nuestros fans. Como mencioné, es más la mano de obra, pero nos gusta más de esa forma, es nuestro trabajo y nos motiva tener el control absoluto de nuestro destino.

– ¿Qué nuevas bandas o solistas nuevas escucha Butch Vig?

– Hay muchas bandas que me gustan, la mayoría de ellas las descubro en blogs, están todas estas disqueras independientes que suben su música a los blogs como Gorilla Vs. Bear y Aquarium Drunkard. Cada semana escucho docenas de bandas nuevas que nunca había escuchado antes y la música es grandiosa. Me parece que hay cosas muy interesantes por ahí, para mí las grandes disqueras siguen jugando el mismo juego, soló quieren grandes hits de música pop.

Si quieres ser Kathy Perry o Rihanna, entonces ve con una disquera grande porque tienen el poder en el sistema de la mercadotecnia para destacar tu nombre. Por el contrario, si en verdad quieres crecer como músico, puedes hacer todo por ti solo y tener éxito con ello, pienso que eso es importante.

– Bueno, ahora que mencionas cantantes solistas, parece que Adele se convirtió en la esperanza de la industria discográfica, aunque tuvo que parar un poco por cuestiones de salud y la presión que el éxito representa…

– Su disco 21 fue masivo, creo que nadie, en mucho tiempo, había tenido un éxito tan grande.

¿Sabes a qué me recuerda? Cuando Alannis Morrisette lanzó su álbum Jagged Little Pill hace 17 años, fue un disco masivo también, con una gran voz, líricas muy buenas, música potente y una gran producción.

A la gente le gusta Adele, le gusta su voz, sus letras, se relacionan con éstas, es como esos comerciales del conejo de las pilas (risas). ¡Siguen, siguen y siguen! Y eso se debe a que la gente ama su música, así de simple. Pienso que cuando Adele acabe una gira debe tomarse un largo descanso para que no se acabe. Sé perfectamente lo que sucede cuando una banda tiene ese éxito comercial y cómo puede afectarte a nivel emocional y físico.

– Brian Eno tiene la teoría de que en el futuro la música vivirá una revolución cada 20 minutos debido a la tecnología. YouTube es una prueba de cómo ha impactado la tecnología en la música, cada minuto se suben miles de videos de decenas de propuestas en el mundo. ¿Cuál crees que será el futuro de la música?

– La música se mueve en ciclos, cada dos o tres años dice un periodista que «el rock está muerto», y de repente llega una banda y hace un gran disco y todo mundo dice «¡Wow, el rock está vivo!». Si revisamos las listas de popularidad de la radio, en los últimos 30 o 40 años, la música pop siempre ha imperado, sea quien sea: Adele, Lady Gaga, Madonna o Michael Jackson, son todos artistas de pop muy grandes.

Estoy convencido de que para tener un éxito mainstream, tienes que escribir canciones de pop, porque entonces necesitarás que tus canciones se escuchen hasta en el consultorio del dentista y eso siempre pasará, siempre habrá un nuevo «Príncipe», «Princesa» o «Reina del Pop» que saldrá la siguiente semana y todo mundo dirá: «¡Oh, aquí está el nuevo New Kids On The Block» (risas).

Entonces lo coronarán hasta amar su música y si son suertudos, y lo suficientemente talentosos, tendrán una carrera.

Tienen un éxito y luego desaparecen. Creo que el truco es encontrar la manera de mantener una carrera, de escribir canciones lo suficientemente buenas y mantener tu credibilidad con la audiencia por un período largo de tiempo y eso es muy difícil de lograr.

Natalia Cano
Es originaria de la Ciudad de México y egresada de la UNAM. Fungió como reportera en El Universal y la agencia Notimex. Actualmente colabora en una agencia internacional de noticias, y ha escrito en revistas como Rolling Stone México, Marvin, La Mosca en La Pared, Sound:check y MusicLife.
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