Erick Baena Crespo
Anagrama compila tres obras fundamentales: El adversario, la historia de un hombre que mata a toda su familia antes de ser revelada su gran mentira; Una novela rusa, una indagación en la memoria y los secretos familiares del propio autor y De vidas ajenas, libro que aborda la pérdida entrecruzando un tsunami y la devastación del cáncer.
Ortuño erige un libro de cuentos, que se lee como una novela, donde desmitifica las ideas románticas que sostenemos sobre la familia, el amor, el trabajo y el éxito. Esta es la primera entrega de la serie “Relecturas en tiempos de pandemia”.
En entrevista para Puntos y Comas, Faciolince habla sobre la experiencia de transcribir el pasado, de las implicaciones personales y familiares de publicar textos tan íntimos, y de la escritura de diarios en tiempos de cuarentena.
Esta es la cuarta y última entrega de “La voz de las escritoras». ¿Cómo viven este momento? ¿Cuáles son sus obsesiones? ¿Cómo fue el proceso de escritura de cada uno de sus libros? Esta es su voz. Escuchémoslas.
Te presentamos la tercera entrega de “La voz de las escritoras»: Cuatro voces, cuatro apuestas literarias. La calidad de sus obras, además de sus propuestas estéticas, han llamado la atención de los críticos, que han celebrado sus libros.
La novela bordea el tema del incesto. Ese tópico llegó a la novela arrastrado –también– por el teatro: Nora escribió una obra, llamada Sol de invierno, que aborda la relación de dos hermanos que se vuelve incestuosa a raíz de la locura del padre.
En el gremio de escritoras «hay una camaradería que es muy gozosa. Cada día surgen nuevas autoras y no hay razón para darse de codazos. Unidas logramos más. Y además la literatura es una labor solitaria, pero que tiende puentes”, opina la autora Yael Weiss, que acaba de publicar el libro de cuentos Hematoma.
Entre los rotos, novela ganadora del Premio Mauricio Achar Literatura Random House 2019, narra la historia de una joven que encuentra la colección de fotografías de Julián, su hermano menor, y con ellas reconstruye una catástrofe doméstica.
Los textos incluidos en «Ahora imagino cosas están atravesados» (como toda la literatura de Herbert, mezcla de “recuerdos, investigación y ornamentación ficcional”, como lo calificó The New York Times) por la experiencia íntima.
El pretexto de nuestra conversación es la reedición de Los límites de la noche (Ediciones Era, 2019), su primer libro de relatos, mismo que asaltó con violencia las mesas de novedades en 1996. Un libro breve, pero sanguinario, que se lee con el mismo sosiego cruel con el que el protagonista de su cuento El pozo, incluido en ese volumen, cuenta la historia de su infortunio.
Claudio Magris, en su ensayo Utopía y desencanto (Anagrama, 2005), afirmó que la civilización, al inicio del nuevo milenio, tenía ante sí un dilema: “combatir el nihilismo o llevarlo a sus últimas consecuencias”. Fernando Vallejo (Medellín, 1942) abrazó la segunda opción. En su más reciente novela, Memorias de un hijoeputa, se enfunda en el traje de un dictador memorioso, colombiano, para escribir unas memorias desquiciadas, repletas de nihilismo.
Edson Lechuga, además de ser un narrador solvente, tiene un buen oído, que conjuga con una ambición estilística. En su más reciente libro, a caballo entre la novela y la crónica, El tonaya no perdona, cuenta la historia del escuadrón de la muerte (el Salva, Lauro, El Ojitos, La Güera y El Chaparro, entre otros): un grupo de pordioseros que sobreviven en las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México.
En uno de los predios ubicados en la colonia Santa María la Ribera, con riesgo estructural y a punto del colapso, sus inquilinos viven otro drama: Ana María Yáñez Barraza, de 59 años, María de los Ángeles Cruz, de 59 años, y Celia Fragoso, de 78 años, además de su hijo Juan Nieves, de 46 años, fueron defraudados por Alicia Corona, quien se ostenta como dirigente y gestora de créditos de vivienda, con el aval del Instituto de Vivienda de la Ciudad de México (INVI).
Tienen diecisiete, veintiuno, veintiocho años. Pertenecen a la generación 15 del programa Desafío, una iniciativa de la Fundación Comunitaria de la Frontera Norte que capacita a jóvenes que no estudian ni trabajan, y que viven en zonas vulnerables, riesgosas, con alta incidencia delictiva.
Ninguno como él. No es aquel maestro amargado, erudito enfermo de nostalgia, que convierte una conversación literaria en una competencia fálica. No. Martín es un maestro generoso, honesto, que señala -sin aspavientos, pero con amabilidad- lo que no funciona de un texto.
El Centro de Masajistas Ciegos “Dr. Alfonso Herrera” es una casona vieja ubicada en la calle de Donceles 43, frente al Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en la Ciudad de México. Ahí trabajan seis masajistas invidentes, egresados de la carrera de Técnico Profesional en Masoterapia, que se imparte en la Escuela Nacional de Ciegos y que cuenta con el aval de la Secretaría de Educación Pública. Y están capacitados para ofrecer masajes de relajación, antiestrés y otros padecimientos más complejos, como problemas de columna y ciática.