Artes de México
La inspiración para este número derivó principalmente de las investigaciones exhaustivas sobre el Capsicum de Janet Long, importante antropóloga de la alimentación, cuyo trabajo es básico para quienes estudiamos la cultura alimentaria mexicana. Acompañados de dichos, canciones, adivinanzas y datos curiosos propios de la “cultura chilecéntrica”, este número lleva al lector por una exploración del chile, dentro de todas sus facetas, en la cultura de México y el mundo.
José Chávez Morado fue dibujante, lector, pintor, caricaturista, escultor, diseñador, político, coleccionista, investigador y conferencista. Griselle Villasana Ramos condensa la vida del artista en el libro Chávez Morado en blanco y negro. La obra del artista se distingue por una notable hibridación de las culturas que conforman México. Más que un arte realista, se percibe el simbolismo desde el punto de vista de un individuo que vivió en la periferia.
Pensamos en los animales como objetos de consumo, de entretenimiento, un “algo” que nos beneficia, nos reconforta y esto mismo, sentimos el derecho de adueñarnos de sus cuerpos y sus vidas de maneras crueles. Sin embargo, en este ensayo fotográfico las artistas nos invitan a reflexionar esto, mientras pasamos cada una de las páginas cada vez con más dolor.
México posee una compleja densidad simbólica no sólo en paisajes, sino también en enfermedades que constituyen una proyección histórica que va desde la época prehispánica hasta la era moderna. Mal de ojo, empacho y otras enfermedades tradicionales es un estudio que contrapone y enriquece dos puntos de vista: los contenidos culturales y simbólicos de las enfermedades y su similitud científica con la sintomática médica.
Primero fue el maíz y después la humanidad porque, de acuerdo a numerosos relatos, son los dioses que al no fijar en la arcilla, piedra o madera el material idóneo para la creación, hallaron en el maíz una sustancia tierna y obediente a la que añadieron su sangre divina para formar cada uno de los miembros de un cuerpo que habría de ser Adán y Eva. El maíz es nuestra carne, sangre, sudor y cada uno de nuestros cabellos.
Los animales están presentes en todas las manifestaciones artísticas de la historia universal. Aparecen como bestias desconocidas en fábulas y leyendas de la creación del entorno conocido por el hombre. El Bestiario Artesanal de Artes de México se dedica enteramente a los animales percibidos desde el mundo artesanal. Retoma la idea errónea de la artesanía como un arte menor o naif y asume la tarea de la reivindicación.
Ruth D. Lechuga, prolífica fotógrafa que, en su mayoría, retrató la vida cotidiana de numerosas comunidades indígenas del país. En este libro, José Antonio Rodríguez destaca la propuesta con que Lechuga hizo lo propio y lo plasmó en fotografías que, para su época, estaban fuera de las propuestas artísticas de otros personajes destacados de su generación.
No todo el que tiene un teléfono inteligente que hace de cámara podría ser considerado verdaderamente un fotógrafo. Hay algo esencial: saber lo que se quiere decir. Como fotógrafo, creo que la fotografía no puede transformar al mundo, sino que éste transformará al fotógrafo. La cámara ha sido para mí la herramienta que, a manera de prótesis, agudiza mi atención.
En este libro se realiza una exploración de la identidad visual mexicana a partir de la historia del diseño, donde se abordan desde los impresos de José Guadalupe Posada, momentos e intereses que modelaron el flujo de imágenes que actualmente recorren las distintas regiones del país, hasta el diseño web y su propia especificidad.
La literatura y las imágenes acerca de la enfermedad son vastas y ricas. Pedro Tzontémoc, víctima de un mal sin nombre, de una enfermedad que lo ha acompañado durante diez años, ha enriquecido el lenguaje de la enfermedad a través de su periplo por incontables lugares en cuyas paredes estaba inscrita la palabra “cura”. En Locuralocúralocura Tzontémoc escribe y retrata el mundo de su enfermedad con una mirada sui géneris.
El águila negra hecha con cuentas, la serpiente devorada como una veta de oro, las hojas de nopal sobre la que se posa el ave, de textura granulada, tunas como brillantes rubíes; todo enmarcado en líneas azul turquesa. El encanto de la china poblana sigue vigente, fresco como una flor recién abierta.
John Mraz, en México en sus imágenes, da cuenta de la importancia identitaria que supone la representación de fotografías que hoy en día se consideran históricas.
El prólogo de la edición facsimilar de Artes de México nos introduce a las peripecias de la escritura prohibida. En él, Rosario Hiriart dibuja la genialidad desterrada de Lydia Cabrera y los viajes que emprendió el manuscrito de Arere Marekén para poder ser publicado. La edición, que presenta en un primer momento el texto plano y posteriormente el facsimilar del poema pintado, es una muestra del choque de varios mundos.
El cuerpo, el alma, la palabra es el resultado de la relación, por más de quince años, con los pobladores de la Sierra de Texcoco. Este libro contribuye también a mostrar diversas enfermedades indígenas o síndromes de filiación cultural de las que se carece de análisis detallados, como la tiricia, la chupada de bruja o ciertas afecciones infantiles atribuidas a los espíritus dueños del agua.
En este recorrido por las calles de Pekín, las fotografías de Ulises Castellanos nos recuerdan escenarios que podrían haberse tomado en la Ciudad de México, si tan sólo cambiáramos los rostros. Los niños sonríen de la misma manera, los edificios habitacionales también se encuentran repletos y quienes duermen ahí sueñan en un mismo idioma universal.
Conforme pasan los años, al cuarto de dormir se le ha añadido un carácter íntimo y de privacidad, en el que nadie debe de saber qué pasa o qué se alberga ahí. Prueba de ello, son las fotografías que podemos disfrutar en Recámaras con vista, donde los objetos personales infieren gustos, ideologías o creencias sin ser mera ornamentación.