La PGR detuvo ayer al presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo por el presunto desvío de cerca de 4.8 millones de pesos. Antonio Lozano administra una Federación que necesita más de 20 millones de pesos para operar al año, que no ha logrado posicionar a la disciplina con el poder deportivo de los años 80 y 90, que en una de las 15 naciones más grandes del mundo apenas si tiene una pista de Clase 1. De acuerdo con una investigación de Cámara Húngara, el directivo organizaba quinielas abiertamente para pronosticar en qué posición quedarían los atletas mexicanos en competencias internacionales, lo que viola directamente el Código de Ética de la IAAF, máximo organismo del atletismo mundial.
Por Iván Pérez y Marco Malvido
Ciudad de México, 20 de diciembre (SinEmbargo/CámaraHúngara/JuanFutbol).– Antonio Lozano tiro una sonrisa (¿nerviosa?) antes de entrar a la aduana del Reclusorio Sur.
El directivo administró (¿o administra?) una Federación que necesita más de 20 millones de pesos para operar al año, que no ha logrado posicionar a la disciplina con el poder deportivo de los años 80 y 90, que en una de las 15 naciones más grandes del mundo apenas si tiene una pista de Clase 1 (las de más alto rango) y en otros sitios mucho más pequeños como Chipre (3) o Macao (2) hay más, y de paso — de acuerdo con una investigación de Cámara Húngara– organizaba quinielas abiertamente para pronosticar en qué posición quedarían los atletas mexicanos en competencias internacionales, lo que viola directamente el Código de Ética de la IAAF, máximo organismo del atletismo mundial.
El presidente de la Federación Mexicana de Atletismo fue detenido este lunes por la Procuraduría General de la República (PGR) por el delito de peculado por 4.8 millones de pesos.
Este sitio web (cómo se muestra en la foto) tuvo acceso al documento de la llamada “Quiniela México Olímpico”, con sello de la Federación Mexicana de Atletismo y Gatorade, previo a los JO de Londres 2012.
¿Eso está mal? De acuerdo con el Código de Ética de la IAAF -en sus artículos del 1 al 3 del apartado del Apéndice 2 dedicado a las reglas contra las apuestas, minipulación de resultados y corrupción- queda prohibido que “sus miembros (deportistas, directivos, federaciones o clubes) participen en este tipo de actividades”, directamente o estén involucrados en temas de juegos. O que ofrezcan “cualquier tipo de regalo” según el artículo siete (no especifica el reglamento que sea únicamente monetario).
En este caso, la quiniela no ofrece premio económico, pero de acuerdo con el Código de Ética, no es lo correcto. Cámara Húngara buscó un comentario de la IAAF sobre la situación, pero hasta la publicación de esta nota no hubo una respuesta.
En la quiniela participaron al menos 103 personas y ninguna de ellas con un nombre explícito, todos con apodos como Kike, Tatus, Bailadora, El Bortex, Yeya, RickBolt, Batman Azteka… En caso de que alguno de todos ellos perteneciera a la FMA, fuera atleta, presidente de alguna asociación estatal, estaría incurriendo en otra violación más del Código de Ética de la IAAF.
Actualmente el atletismo atraviesa por una crisis de credibilidad debido a los malos manejos, lavado de dinero, malversación de fondos y sobornos que existieron en la época del antiguo presidente de la IAAF, Lamine Diack según las autoridades internacionales.
Lozano fue electo como presidente de la FMA en 2008 durante una votación polémica y cuatro años más tarde fue reelecto en un periodo que terminaría o terminará en 2018. En diciembre del año pasado, el diario La Jornada publicó que el funcionario recibió una notificación para que compareciera en la PGR.
“Mira, vienen por ti”.
Y todos soltaron una carcajada.
Antonio Lozano levantó la mirada hacia el cielo y observó con una sonrisa (casi igual como la que tiró antes de entrar al Reclusorio Sur) los aviones militares brasileños que realizaban acrobacias como parte de los ensayos previos a la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“Los manda Alfredo Castillo”, le dijo uno de los periodistas y todos soltaron más carcajadas.
El presidente de Federación Mexicana de Atletismo acompañaba a Lupita González, medallista de plata en la caminata de 20 kilómetros, para una serie de entrevistas el día después de su gloria.
Era verdad, Alfredo Castillo iba tras él.
QUE LOZANO PAGUE
Las reacciones por la detención de Antonio Lozano no se hicieron esperar entre deportistas, ex atletas y dirigentes de asociación reaccionan: “Si tiene algo que pagar, que pague”.
Ana Gabriela Guevara a través de su cuenta de Twitter, tomó con beneplácito la noticia, en nombre del bienestar del atletismo mexicano:
“El atletismo y el deporte mexicano toma un respiro, lo imposible. Es un hecho que debe cambiar para bien con la detención del pte. Federación”.
El fondista Juan Luis Barrios, séptimo lugar en los 5 mil metros planos de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y multimedallista en Juegos Centroamericanos y del Caribe, además de Juegos Panamericanos, fue otro de los que se manifestó a favor de lo sucedido:
“El atletismo mexicano puede ser ejemplo de una limpieza necesaria en el deporte mexicano”.
En otro tuit, el propio Barrios indicaba que ningún dirigente “y menos de la @iaaforg se pronunció en contra de esta detención”. Así mismo, cuestionaba sobre la reacción de las asociaciones estatales. “¿Dónde están aquellos que decían tener un buen dirigente?”
Cámara Húngara buscó a algunos presidentes de asociación estatales para cuestionar su reacción. Aunque hubo quien se negó a recibir la llamada, hubo quien aceptó tomarla.
Tal es el caso de Antonio Berrueta, presidente de la Asociación Michoacana de Atletismo, quien fue muy claro al señalar su postura: si Lozano debe algo, “que pague”, acotó.
“Yo esperaría que el expediente se dé a conocer para que sepamos claramente de qué le acusan y que Lozano tenga la oportunidad de un proceso adecuado o apegado a derecho y si tiene algo que pagar, que lo pague”.
En caso de comprobársele las acusaciones, Lozano habría vulnerado al atletismo mexicano y ante ello, no recibiría exoneración entre sus agremiados.
Berrueta puntualizó que al estar al frente de un cargo público en el deporte, las tentaciones económicas son frecuentes.
“Nosotros estamos aquí prestando un servicio que es voluntario, antes de estar de dirigentes éramos entrenadores comunes y corrientes, por un consenso de los entrenadores te colocan al frente de una asociación estatal, y en ese sentido lo que uno hace es tratar de solucionar las problemáticas que se vayan presentando. Entiendo que a algunos les ha de tentar la posibilidad de hacer algún negocio estando al frente de otras personas, no sólo en el atletismo, sin embargo, yo pienso que si lo haces con tranquilidad, con honestidad y auxiliado de la gente que te auxilió, las cosas son claras y evitas cualquier suspicacia”, dijo.
Lozano tomó protesta de su cargo en 2009, con 17 votos a favor y 14 en contra. En aquella ocasión manifestaba que su objetivo primordial, sería “volver a unir a la familia del atletismo”.
Hoy enfrenta cargos por el delito de peculado, por usurpación de puestos directivos, manipulación de asambleas y creación de federaciones en la presidencia de la Federación Mexicana de Atletismo.
Apenas dos semanas atrás, la FMAA, en su sitio oficial, presumía la presencia de Antonio Lozano en el marco del Congreso Extraordinario de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF).
Lozano posaba en una fotografía con Sebastian Coe, presidente del máximo organismo mundial de este deporte, quien confirmaba su presencia en México durante los primeros días de enero.