Ciudad de México, 31 de diciembre (SinEmbargo).– Después de 74 años de existencia, la militancia del Partido Acción Nacional (PAN) tendrá la oportunidad de elegir de manera directa a su dirigencia.
El PAN, fundado en 1939, tenía como método para elegir a su dirigencia mediante una votación en la que solo participaba el Consejo Nacional, un grupo de “Notables” que durante la historia panista eligió a las distintas dirigencias.
Pero la derrota electoral del 2012 en la que Acción Nacional perdió la Presidencia, y el control del Consejo ejercido por los allegados a Felipe Calderón Hinojosa cuando éste ocupó la Presidencia, caló en la militancia, que este año en la XVII Asamblea Extraordinaria decidió dar un viraje a la manera de elegir a la dirigencia.
Así lo explica el creador del movimiento panista #ElPoderalMilitante, Raúl Paredes Peña.
“Los notables estuvieron acostumbrados en el sexenio calderonista al control de municipios, de los congresos, a las mieles del poder, ahora al no tener el apadrinamiento presidencial se sienten descobijados y tratan de arrebatar rompiendo el quórum. Como ya no están posicionados les ha dado miedo que la militancia vote de manera directa y que ya no haya incentivos que ofrecer. Hoy es muy distinto, la dirigencia será electa por puros militantes activos que se registraron, que se identifican con el partido y tomaremos la decisión por voluntad propia”, dice a SinEmbargo.
PROPUESTA DE JAVIER CORRAL
El 16 de marzo el Senador Javier Corral incendió a los miles de militantes panistas reunidos en la Arena Ciudad de México, en Azcapotzalco.
Ese día panistas de todo el país asistieron a la XVII Asamblea Extraordinaria para aprobar el proyecto de reforma de Estatutos del PAN, que formaba parte de las medidas recomendadas por la comisión revisora para tratar de enmendar el rumbo del partido, luego de la estrepitosa derrota sufrida en 2012.
La propuesta de que fuera la militancia la que eligiera de manera directa a la dirigencia no formaba parte del proyecto que iba a ser sometido a la aprobación de los asambleístas, lo que no significaba que no hubiera sido discutida en la redacción de nuevos Estatutos.
El desarrollo de la Asamblea contemplaba la participación de oradores para hablar a favor o en contra del proyecto, y el Senador chihuahuense se apuntó para fijar su postura a favor y en su participación soltó la propuesta.
“Propongo a la Asamblea que demos el paso fundamental este día, que le anunciemos al país una reforma de fondo, verdadera, que le podía cambiar la fisonomía al PAN y reconstituir la fuerza de su tradición democrática, que sea derecho de los militantes del PAN, de los miembros activos elegir a los presidentes de los comités municipales, de los comités directivos estatales y del Presidente del Comité Ejecutivo Nacional CEN).
“Esa elección nos daría un jefe nacional y jefes estatales con la fuerza de un mandato para transformar, para desarrollar, para modernizar y también para limpiar al PAN de vicios, de distorsiones y de la dinámica grupal en la que se han resuelto las elecciones de los jefes estatales, de los jefes municipales. Esa es la reforma verdadera, es la reforma que le restituye al militante su derecho a nombrar a su dirigente”.
La propuesta fue recibida entre vítores y gritos de aprobación e incendió la Asamblea, que ese día se interrumpió cuando grupos de asambleístas abandonaron pasadas las 17:00 horas el recinto de espectáculos.
“Llegamos al año 2012, con una identidad deslavada, con una debacle en principios y valores y los militantes que decidimos quedarnos necesitábamos incentivos. Es cierto, se incendió la Asamblea con Corral, con gritos de ‘¡sí se puede, sí se puede!’, hubo descontrol y nadie sabía qué hacer; era parte de las decisiones para cambiar el rumbo del PAN y se complementó con resultados. El militante se sintió valioso y acompañó a sus candidatos el 7 de julio y refrendamos Baja California. Es un incentivo que le ha hecho bien al partido y muestra de que el militante vale y es parte de las decisiones del partido”, explica Paredes sobre la trascendencia de la decisión.
La Asamblea se reanudó el 10 de agosto, y en medio de gritos e insultos de parte de los opositores al proyecto, salió adelante la propuesta de que la militancia elija a la dirigencia.
El proceso ha sido tortuoso, porque los nuevos Estatutos fueron impugnados ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) por algunos militantes, entre ellos el operador electoral Jorge Manzanera.
Luego de que las impugnaciones fueron desechadas, el Instituto Federal Electoral (IFE), constató que los Estatutos reunían los requisitos legales y los aprobó en octubre.
Quedaba al PAN redactar una propuesta de los reglamentos correspondientes y para ello el CEN trabajó. Cuando los tuvo convocó al Consejo nacional panista el 30 de noviembre para que los aprobara.
La aprobación de los reglamentos, entre la que estaba el de la comisión encargada de la organización de la votación de dirigencia, quedó inconclusa luego de que al filo de las 16:00 horas ya no hubo quórum, entre acusaciones de que los maderistas presentaron nuevas propuestas no incluidas en los anteproyectos, y por el otro lado de que los calderonistas reventaron la reunión.
Será hasta el 18 y 19 de enero cuando se vuelva a reunir el Consejo para aprobar dichos reglamentos y ponerle fecha a la elección de dirigencia, que podría ser para abril.
LA TRASCENDENCIA
Paredes explica que será la primera vez que los 220 mil militantes elijan a la dirigencia, un derecho que antes sólo tenían el llamado “Consejo de notables”, conformado por 390 panistas elegidos en asambleas estatales y los llamados ex profeso, los ex presidentes del partido y los que al llegar a 20 años como consejeros se volvían vitalicios.
Dice que en otros tiempos el llamado “Consejo de notables” era conformado por destacados panistas como los ex candidatos presidenciales Manuel J. Clouthier “Maquío” y Diego Fernández de Cevallos, el ex Gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio, o el último ideólogo panista, Carlos Castillo Peraza.
“Irradiaban ese sentimiento de amor al partido y a nuestro país y hoy está deslavada esa identidad, con el calderonismo se deslavó la identidad y además este proceso de que los militantes eligieran a la dirigencia se venía trabajando desde mediados de los años noventa con un grupo llamado ‘Revisión’ sobre todo en el Distrito Federal con Omar Pacheco, Armando Mayorga, Antonio Jiménez entre muchos más panistas que impulsaban este tipo de transformación en el panismo. Entonces no tuvieron tanto eco porque antes las familias panistas se cerraban demasiado”.
Ahora el Consejo carece del mismo nivel de personajes que además son indiferentes, como mostraron el 30 de noviembre, cuando apenas se logró tener el quórum al mediodía y luego algunos abandonaron la sesión, critica.
“Ni siquiera fueron todos, algunos están en el gobierno federal, otros ya no viajan, pero ahora serán los militantes los que se refrendaron los que elegirán a la dirigencia”.
Uno de los temores panistas de dejar en manos de la militancia la elección de la militancia es que se registren irregularidades como compra de votos y acarreo, algo similar a lo visto durante diferentes procesos internos en el PRD.
“La militancia que se refrendó es madura, va a razonar en su mayoría la votación que tendrá que hacer en su momento. El miedo que existe es la comparación con la última elección a la candidatura de la república donde hubo acarreo y compra de votos, tanto de activos como de adherentes con ese padrón que siempre denunciamos que estaba inflado y el cual con el refrendo se redujo. Seguramente había voto corporativo de panistas de aparador y a conveniencia y ahora que se desaparece la figura del adherente serán sólo los miembros activos los que elijan”, concluye.