El corto documental que muestra la extensa labor de dos madres bajo el peso de la falta de cumplimiento a sus derechos laborales y los estereotipos de género, está disponible de forma gratuita a través de YouTube.
Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– Para Rocío y Martha no hay descanso, ambas son mujeres jornaleras que inician su día desde temprano en el campo, pero incluso antes de salir de casa las obligaciones parecen no tener final. El corto documental Eterna jornada: madres en el campo, de Aline Espinosa y Jessica Gamiño, muestra la extensa labor de dos madres bajo el peso de la falta de cumplimiento a sus derechos laborales y los estereotipos de género.
«Queríamos saber qué sucedía con estas mujeres que viven en los campos, eso nos llevó a encontrar una noticia sobre la muerte de una jornalera que había fallecido por estas jornadas de trabajo muy grandes, y ahí fue cuando dijimos que era importante hablar de ello, visibilizarlo y fue así cuando empezamos a buscar una organización que cubriera el tema, que trabajara el tema para tener aun enlace», comenta Aline Espinosa, en entrevista para SinEmbargo.
Los campos de verduras de Ayotzinapa, Guerrero, son testigos de los días de Rocío y Martha que dividen sus largas jornadas de trabajo de más de ocho horas con el hecho de ser madres y cargar solas ambas responsabilidades.
Por un lado estas mujeres son víctimas de la falta de cumplimiento a sus derechos laborales, para ellas no es concebida la posibilidad de faltar un solo día a su extenuaste empleo donde recolectan al rededor de 30 botes del verdura que ellas mismas cargan incluso estando embarazas.
Además, la jornada las sigue en casa, pues según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), como destaca el documental, las mujeres llegan a dedicar en promedio 32.3 horas a la semana a labores no remuneradas a diferencia de los hombre que sólo dedican cinco.
«Estas mujeres tienen derechos laborales, el problema es que no se respetan, y queríamos mostrar esta parte y esta carga cultural de tipo de género, que ellas tienen que ser las madres, las protectoras, atender las tareas del hogar, y que todo ello la lleva a que tengan una eterna jornada. Son estos los factores primordiales que nosotras queríamos mostrar, pero estamos conscientes que puede haber mucho más», señala Espinosa.
Eterna jornada: madres en el campo se acerca a estas mujeres jornaleras para que compartan ante la cámara de propia voz su testimonio sobre la labor que cumplen y que se ha visto aun más afectada debido a la pandemia, pues en esos campos se negó la existencia del virus, no hubo paro, pero tampoco se les dio ni un cubrebocas.
«Cuando iniciamos esto, nuestro mayor objetivo fue justo impulsar las voces de estas mujeres y exponer esta situación desde la voz de ellas. Nos gustaría que la gente viera esta parte, conectara con que esta prolongada jornada de ellas no respeta sus derechos, y que tienen que cargar con estos estereotipos de género. Nos gustaría que el público se acerca a ellos».
El documental que fue realizado durante el programa de capacitación TechCamp MX 2021, una iniciativa de Chicas Poderosas México en alianza con la Embajada de Estados Unidos en México, y está totalmente disponible en le línea de forma gratuita a través de YouTube.
«Nosotras queremos que el documental llegue al público, que los haga reflexionar, las haga preguntarse qué sucede. Más que nada quisimos presentar ese tema y dejarlo ahí. La cosa es visibilizarlos mucho más».