Author image

Francisco Porras Sánchez

29/08/2021 - 12:02 am

Cuatro maneras de hacer las cosas

Es interesante ver cómo diferentes autores lidian con lo que es muy complejo. De estas estrategias, diseñadas originalmente para entender literaturas académicas muy numerosas y desordenadas, se pueden sugerir procesos para hacer más manejable y entendible lo complicado.

Imagen Ilustrativa Foto Daniel Augusto Cuartoscuro

Deutsch (1989) famosamente argumentó que la analogía es un instrumento indispensable para entender y cambiar la realidad. Aunque su obra, Los Nervios del Gobierno, trata sobre la Administración Pública, no es raro encontrar en ella citas provenientes de la Filosofía, la Antropología, la Física, la Psicología y muchas otras disciplinas, en el entendimiento de que cada una de ellas puede hacer contribuciones substantivas para el análisis de problemas complejos.

Para él, la analogía consiste en definir la realidad desde la perspectiva de las similitudes estructurales limitadas que se comparten entre muchos objetos, problemas, procesos, ideas y teorías. Siguiendo a este autor, estoy convencido de que quien escucha atentamente el 1er movimiento de la 6ª sinfonía de Beethoven podrá comprender con cierta claridad en qué consiste la convergencia (muchos músicos tocando lo mismo); mientras que quien analice el Cuarteto para el Fin de los Tiempos de Messiaen, podrá entender qué es la consonancia (nadie toca las mismas notas, pero en conjunto se oye muy bien). Muchos órdenes sociales se mantienen a través de la convergencia y la consonancia; y la música puede ayudarnos a entenderlos.

Es interesante ver cómo diferentes autores lidian con lo que es muy complejo. De estas estrategias, diseñadas originalmente para entender literaturas académicas muy numerosas y desordenadas, se pueden sugerir procesos para hacer más manejable y entendible lo complicado. Una posible primera manera para intervenir la complejidad consiste en realizar análisis de un número alto de eventos (en este caso libros, artículos, conferencias, videos) y tratar de identificar los problemas fundamentales presupuestos. Esto implica ir más allá de los mínimos comunes denominadores, para visibilizar las relaciones y brechas que están implícitas en lo que se estudia. Realizar síntesis requiere un entendimiento enciclopédico de la realidad, para generar una idea unificada de ella.

Por otro lado, alguien puede decidir que realizar una búsqueda exhaustiva de la literatura es imposible, y que lo mejor es ofrecer una definición de trabajo para tratar de entender parcialmente el problema, e iniciar procesos de entendimiento-a-través-del-hacer. Un ejemplo pueden ser las definiciones de la gobernanza que ofrece Rhodes (1997), quien establece que lo fundamental en los procesos colaborativos es el establecimiento de redes entre actores gubernamentales y no gubernamentales. Este entendimiento, sin embargo, es parcial, y necesita ser completado con la investigación de campo y la contrastación de la evidencia empírica.

Una tercera manera de hacer las cosas es abandonar el objetivo de ofrecer definiciones generales, argumentando que lo que se está estudiando es tan complejo que es imposible entenderlo más allá de los casos concretos. Desde esta perspectiva, es imposible diseñar mapas comprehensivos de la realidad, ya que sólo tenemos capacidades para conocer el estudio de caso. Los eventos concretos, a nivel micro, iluminan el problema, pero sin mayores aspiraciones. Desde esta perspectiva, un caso exitoso o interesante se puede replicar en otros contextos, y el conocimiento relevante consiste fundamentalmente en la adaptación (véase, por ejemplo, Bevir y Rhodes 2006).

Finalmente, podemos lidiar con lo complejo pensando que el problema a investigar ha sido definido de mala manera, permitiendo que se complejice innecesariamente. Para autores como Offe (2009), por ejemplo, la literatura de la gobernanza incluye teorías, casos y contextos que deberían ser excluidos del análisis, ya que en realidad no representan los problemas a resolver (es como si un cocinero pensara que debe dominar la Física de los Fluidos para poder cocinar. Esto evidentemente no es así, por lo que es necesario no considerar a la Física de los Fluidos como un pre-requisito del curso de cocina). Como un buen jardinero, Offe propone tomar las tijeras y reducir la literatura por analizar.

Los ejemplos aquí mencionados proponen realizar síntesis; ofrecer definiciones o soluciones de trabajo -que se pueden ajustar con el tiempo-; volver a los casos concretos; y reducir lo que vamos a analizar. Sintetizar, estipular, ir a lo concreto y eliminar. Si Deutsch está en lo correcto, estas estrategias son útiles para quienes están escribiendo una tesis -y tienen que leer y entender mucho-, pero también para quienes tienen en sus manos problemas complejos, independientemente del campo de que se trate.

Referencias

  • Bevir, M. y Rhodes, R. A. W .(2006). The Life, Death and Resurrection of British Governance. Australian Journal of Public Administration, 65(2), 59-69.
  • Deutsch, K. W. (1989). Los nervios del gobierno: modelos de comunicación y control políticos. México: Editorial Paidós.
  • Offe, C. (2009). Governance: An Empty Signifier? Constellations, 16: 550–562.
  • Rhodes, R. A. W. (1997). Understanding Governance. Policy Networks, Governance, Reflexivity, and Accountability. Maidenhead, Berkshire: Open University Press.

Francisco Porras Sánchez
Doctor en Política y Estudios Internacionales por la Universidad de Warwick, Reino Unido. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores. Su línea de investigación es la Gobernabilidad urbana y regional contemporánea (finales del siglo XX y principios del XXI), con particular interés en gobierno, gobernanza y redes de política pública. Actualmente es profesor investigador del Instituto Mora. Twitter: @PorrasFrancisco / @institutomora
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas