Un buen lunch provee a los niños de nutrimentos que su organismo necesita para concentrarse, ejercitarse y realizar las actividades escolares que implica el regreso a clases. La nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, Ana María González, compartió algunos consejos para un lunch saludable y equilibrado.
Ciudad de México, 30 de agosto (SinEmbargo).- El ciclo escolar comenzó y los niños regresaron a clases lo que implica prestar atención nuevamente a lo qué comen durante el receso o recreo para que su lunch o refrigerio sea el adecuado y funcione como una fuente de energía extra que les permita rendir al máximo pero que al mismo tiempo sea algo ligero que no interfiera con la siguiente comida.
Un buen lunch provee a los niños de nutrimentos que su organismo necesita para concentrarse, ejercitarse y realizar las actividades escolares que implica el regreso a clases.
Es importante mencionar que el lunch no debe sustituir al desayuno, sino que este sirve de complemento para no pasar demasiadas horas sin alimento.
La nutrióloga certificada por el Colegio Mexicano de Nutriólogos, Ana María González, compartió algunos consejos para un lunch saludable y equilibrado:
Verduras y Frutas: un buen tip es aprovechar las que están de temporada así son más frescas; es importante elegir las que le gusten al niño y agregarles limón, sal o chile piquín para que se le antojen. Se recomienda incluir verduras en preparaciones como sándwiches o tortas para aumentar la variedad y mejorar su aporte de nutrimentos.
Alimentos ricos en proteínas: hay que incluir fuentes de proteína magra, como jamón de pavo, atún, huevo o claras de huevo, quesos blancos, así como leche y yogures bajos en grasas. También puedes incluir fuentes de proteína vegetal como los frijoles, habas y frutos secos.
Alimentos que nos dan energía: el pan, la tortilla, el arroz, la avena, la granola, el amaranto o las galletas, contienen carbohidratos indispensables para que los niños recuperen la energía utilizada en la primera parte de la mañana. Procura elegir versiones bajas en calorías o con mayor contenido de fibra. Por ejemplo, puedes reemplazar el pan blanco por pan integral, que contiene más vitaminas y minerales y cuya fibra beneficiará su sistema digestivo. También puedes cambiar las frituras por palomitas de maíz o papas horneadas y probar nuevas opciones como barras de amaranto o de arroz.
La creatividad es un aspecto importante a la hora de preparar el lunch de los niños, usar colores y figuras divertidas llama su atención. con esto en mente la Ana María González también compartió algunos tips:
-Vegetales cortados con moldes para repostería
-Canicas de fruta aderezadas con limón, miel, yogurt o granola
-Brochetas con trocitos de jamón y queso
-Taquitos de lechuga con atún
-Bastoncitos de apio con queso crema
-Sándwiches cortados en cuatro con una aceituna al centro
-Gelatinas de fruta hechas en moldes de diferentes formas
-Si es posible, utiliza platos, vasos y servilletas de sus personajes favoritos
Otros puntos que pueden hacer la diferencia son: preparar el lunch acompañados de los niños para que ellos participen, se pueden colocar los ingredientes frente a ellos para elijan los que llamen su atención o pedirles que laven la fruta o espolvorear el chile piquín; variar el menú periódicamente para evitar que se aburra de comer lo mismo y ocasionalmente colocar una sorpresa como una barra de granola, una galleta de amaranto o un trozo de chocolate.
Respecto a la bebida, el agua natural es la mejor opción; sin embargo, también puede usarse agua de frutas endulzadas con poca azúcar o bebidas bajas en caloría, estas son buenas opciones para que los niños se hidraten correctamente durante toda la mañana.