Desde el 12 de abril, la institución pública ha aplicado medidas como la racionalización y ahorro en gastos de alimentación, combustibles y traslados a reuniones, así como se restringirán las remodelaciones, ampliaciones y construcciones de edificaciones escolares y administrativas.
En marzo pasado, Zeta informó que son recursos que estaban presupuestados para los ejercicios fiscales de 2014 a 2019, no se trata de fondos extraordinarios, sino de parte de los subsidios que año con año se pactan en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para financiar la operación de la Universidad.
Tijuana, 25 de abril (Zeta/SinEmbargo).– La deuda que el gobierno del estado sostiene con la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) llegó un monto de 988 millones 568 mil 397 pesos, por lo que la institución educativa anunció una serie de medidas de austeridad, ahorro y racionalización del gasto para evitar un colapso en su operatividad.
En marzo, la administración de Francisco Vega de Lamadrid firmó un convenio con el rector de la UABC, Daniel Valdez Delgadillo para el pago de 600 millones de mil 9 millones 479 mil 347 pesos que se han acumulado a lo largo de este sexenio.
Estos 600 millones de pesos llegarían de forma adelantada a la Secretaría de Planeación Finanzas del Estado, por parte de la federación, por petición directo del rector de la Universidad, quien expuso ante las autoridades de Educación y de Hacienda, la urgente situación por la que atravesaban ante la convocatoria de nuevos alumnos.
Sin embargo, en el momento de la firma, el gobierno de la entidad solo aportó 166 millones 500 mil pesos del total de la deuda, con lo que el monto por saldar cerró en 843 millones de pesos.
De acuerdo a un comunicado de prensa de la UABC, la deuda escaló en este mes a 988 millones 568 mil 397 pesos, por lo que el rector Valdez Delgadillo y el presidente del Patronato Universitario, Gustavo de Hoyos Walther procedieron a la firma de un plan de austeridad.
Desde el 12 de abril, la institución pública ha aplicado medidas como la racionalización y ahorro en gastos de alimentación, combustibles y traslados a reuniones, así como se restringirán las remodelaciones, ampliaciones y construcciones de edificaciones escolares y administrativas.
“Otras disposiciones de austeridad importantes, son la racionalización del gasto en la adquisición de vehículos, mobiliario y equipo de oficina, así como equipo de cómputo”, explica el boletín.
De igual forma, se detalla que no se cubrirá el pago de telefonía celular a ningún directivo o funcionario universitario.
“En adición a las medidas de austeridad, el Patronato Universitario de acuerdo con el rector, están evaluando diversas acciones para hacer frente a la emergencia financiera derivada de la falta de pago de los convenios celebrados por el gobierno estatal, enfocadas a salvaguardar la continuidad y calidad de las funciones primarias de la UABC”, señala el comunicado.
En marzo pasado, Zeta informó que son recursos que estaban presupuestados para los ejercicios fiscales de 2014 a 2019, no se trata de fondos extraordinarios, sino de parte de los subsidios que año con año se pactan en conjunto con la Secretaría de Educación Pública (SEP) para financiar la operación de la Universidad.
Aun así, el dinero no llegó a las arcas de la UABC y, por primera vez desde su fundación, el incumplimiento de pago de la administración estatal puso en riesgo el ingreso de miles de alumnos, puesto que no se contaba con los recursos para poner en marcha el proceso de inscripción.
Desde que tomó protesta como rector de la UABC, el 27 de enero de 2019, el doctor Daniel Octavio Valdez Delgadillo abordó en su discurso que una de las tres principales incertidumbres que afronta la Universidad es la difícil situación financiera a raíz de la demora en la entrega de participaciones estatales.
Ese día, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid no estuvo presente en la ceremonia, pero envió en su representación al secretario general de Gobierno, Francisco Rueda Gómez, quien al final del evento, declaró a los medios de comunicación que el mandatario estatal se encontraba en diálogos con el rector para saldar el adeudo.
CÓMO FUE CRECIENDO LA DEUDA
Cuando “Kiko” Vega se convirtió en Gobernador de Baja California, el 1 de noviembre de 2013, el adeudo de la administración estatal era de 13 millones 035 mil pesos. En octubre de 2016, un reportaje publicado por ZETA informó que la deuda había llegado a 476 millones 414 mil 843 pesos.
Para noviembre de ese año, el gobierno estatal y la UABC firmaron un convenio por 352 millones 339 mil 812 pesos -el 74 por ciento de la deuda total- por medio de cinco pagos anuales, por lo que la deuda se terminaría de pagar hasta 2021.
ASÍ SE FINANCIA LA UABC
Para el presupuesto de la UABC en el ejercicio 2018, el gobierno de Baja California acordó un subsidio estimado en mil 164 millones de pesos, el 49% de los recursos de ese año, pero desde octubre dejó de cubrir las ministraciones acordadas, acumulando un total cercano a 193 millones de pesos.
Aunque la institución universitaria logró pagar salarios y aguinaldos a final de año, debió hacer uso de sus fondos de ahorros y aplicó medidas de austeridad en ciertas áreas para sobrellevar la falta de liquidez.
Según su presupuesto 2019, la UABC recibirá mil 791 millones 780 mil pesos en subsidios federales y mil 620 millones 744 mil pesos en subsidios estatales, esto es, un total de 3 mil 412 millones 524 mil pesos.
Tales subsidios representan alrededor de 134 mil 757 pesos adicionales en comparación con el presupuesto de 2018.
Esto, más los ingresos propios proyectados y otras formas de financiamiento, arroja un presupuesto final de 4 mil 445 millones 332 mil pesos.