Greenpeace
12/11/2018 - 12:00 am
Microplásticos, un macroproblema ambiental
Prohibir aquellos plásticos que son innecesarios es el primer paso, en Reino Unido, la Unión Europea y Estados Unidos las microperlas de plásticos usadas en cosméticos y pastas de dientes están prohibidas, lamentablemente en México no lo están, ni su uso ni la importación de este tipo de productos.
Por Miguel Rivas*
Actualmente estamos encaminando nuestros pasos hacia el combate de la contaminación por plásticos en los océanos. A través de prohibiciones hacia plásticos innecesarios, como bolsas y popotes en diferentes estados del país, México se perfila hacia una tendencia mundial para combatir los plásticos de un solo uso. Sin embargo, no toda la contaminación por plástico corresponde a esta basura que encontramos en las playas, también corresponde a pequeños fragmentos plásticos que hay en el suelo y cuerpos de agua. Aquellos que por su pequeños tamaño inferior a los cinco milímetros, son denominamos microplásticos.
A pesar de ser pequeños, los microplásticos son un gran problema, justamente porque su tamaño los hace menos evidenciables y algunas veces imperceptible al ojo humano, en el último tiempo, incluso, a estos últimos se les denomina nanoplásticos. Ambos tienen dos fuentes de origen muy conocidas, una es la fragmentación de plásticos de mayor tamaño (macroplásticos) que por acción de las fuerzas mecánicas y biológicas de la naturaleza se fragmenta en trozos cada vez más pequeños y la segunda, su inclusión como microperlas en diferentes productos cosméticos.
Recientemente un equipo de investigadores entre ellos parte del equipo científico de Greenpeace en Asia, encontraron que de 39 marcas de sal a nivel mundial, más del 90 por ciento de ellas contienen contaminación plástica (1) siendo mayor en la sal marina, seguida por la sal del lago y luego la sal de roca. Solo tres de las marcas de sal estudiadas no contenían partículas microplásticas en las muestras replicadas.
Esta es una evidencia más de que los microplásticos están por todos lados incluso en los hábitats prístinos de la Antártida. Por ejemplo investigadores en Alemania advierten que el impacto de los microplásticos en los suelos, los sedimentos y el agua dulce podría tener un efecto negativo a largo plazo en los ecosistemas. Los científicos estiman que la contaminación terrestre por microplásticos podría ser entre 4 y 23 veces mayor que la oceánica inclusive, esto podría afectar por ejemplo a las lombrices de tierra, tan importantes para mantener la fertilidad de los suelos.
Incluso nuestra agua potable contiene microplásticos, un estudio analizó 159 muestras tomadas en distintos países de cinco continentes y en ellas se encontró que el 83 por ciento de las muestras posee microplásticos. (2) ¿Entonces el agua embotellada es más segura? Pues no. También en este tipo de agua se han encontrado microparticulas de plástico y casi todas las botellas de agua de las principales marcas contienen este contaminante. En un estudio que analizó 250 botellas compradas en nueve países diferentes y se descubrió un promedio de 10 partículas de plástico por litro, cada una más grande que el ancho de un cabello humano (3).
Por lo tanto una conclusión lógica podría ser que si el agua embotellada o del grifo, contienen estos contaminantes también aquellos alimentos que se elaboran con ella, como podría serlo el pan o incluso la leche de fórmula. Y hasta en la cerveza (4). En sí, estamos invadidos por estos contaminantes y urgen las solucione para ponerle un alto.
Prohibir aquellos plásticos que son innecesarios es el primer paso, en Reino Unido, la Unión Europea y Estados Unidos las microperlas de plásticos usadas en cosméticos y pastas de dientes están prohibidas, lamentablemente en México no lo están, ni su uso ni la importación de este tipo de productos. Sin embargo muchos estados han comenzado a prohibir algunos artículos innecesarios como bolsas, popotes y el dañino unicel. Esperemos que pronto todo el país esté en esta misma línea.
Hay que entender que nos estamos llenado de contaminación plástica por el abuso que hemos hecho de este material y que para cambiar esto debemos disminuir la producción de este tipo de materiales en su origen. Aún no sabemos qué impactos tiene esto en los seres humanos, pero en algunos animales ya demostraron cambiar el comportamiento, ser disruptores hormonales y afectar la reproducción. No esperemos a que esto se confirme en los seres humanos para tomar medidas drásticas al respecto y hagamos valer el principio precautorio, es decir, si no lo sabemos, es mejor prevenir que lamentar.
Fuentes:
1.- Más del 90% de las marcas de sal muestreadas a nivel mundial contienen microplásticos, y el mayor número proviene de fuentes de sal en Asia . 2Kim,Ji-Su., Hee-Jee Lee, Seung-Kyu Kim, and Hyun-Jung Kim. 2018. Global Pattern of Microplastics (MPs) in Commercial Food-Grade Salts: Sea Salt as an Indicator of Seawater MP Pollution. Environmental Science & Technology 52 (21): 12819-12828. https://pubs.acs.org/doi/10.1021/acs.est.8b04180
2.- Tyree, Chris y Dan Morrison. 2017. INVISIBLES: El plástico dentro de nosotros. Informe de investigación de Orb media, disponible en: https://orbmedia.org/stories/El_pl%C3%A1stico/
3,.Mason, Sherri A. Victoria Welch, Joseph Neratko. 2017. SYNTHETIC POLYMER CONTAMINATION IN BOTTLED WATER. Report available in: https://orbmedia.org/sites/default/files/FinalBottledWaterReport.pdf
4.- Kosuth M, Mason SA, Wattenberg EV (2018) Anthropogenic contamination of tap water, beer, and sea salt. PLoS ONE 13(4): e0194970. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0194970
*Miguel Rivas es coordinador de la campaña de Océanos de Greenpeace México.
Facebook: Greenpeace México
Twitter: @greenpeacemx
www.greenpeace.org.mx
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