A pesar de que las autoridades indicaron que ya no habría acceso a ninguna persona, los jóvenes se organizaron y a la cuenta de “¡Uno, dos, tres!”, embistieron al muro de policías logrando abrir un hueco que fue aprovechado por cientos de fanáticos quienes no dudaron en violar el retén.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).– Cientos de fanáticos del legendario músico inglés, Roger Waters, dieron una serie de “portazos” en diferentes puntos del Centro Histórico luego de que las autoridades capitalinas cerraran los accesos al Zócalo debido al sobrecupo del lugar.
A las seis de la tarde del sábado, el gobierno capitalino declaró que la plancha del zócalo se encontraba a su máxima capacidad, sin embargo, miles de personas seguían arribando al Centro Histórico con el afán de poder disfrutar del concierto, situación que obligó a que se instalaran varios muros con granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México para poder contener a la gente.
En una serie de videos difundidos en redes sociales, se observa cómo cientos jóvenes vestidos de negro se colocaron frente a un grupo de granaderos que formaban un muro frente a la calle de 16 de septiembre para impedir el paso de los fanáticos que pretendían ingresar a la plancha del zócalo para ver de cerca al ex líder de Pink Floyd.
A pesar de que las autoridades indicaron que ya no habría acceso a ninguna persona, los jóvenes se organizaron y a la cuenta de “¡Uno, dos, tres!”, embistieron al muro de policías logrando abrir un hueco que fue aprovechado por cientos de fanáticos quienes no dudaron en violar el retén.
Un evento similar se presentó en otro punto de la avenida 5 de mayo, en donde otro grupo de muchachos intentó ingresar por la fuerza al zócalo, sin embargo, fueron contenidos por los granaderos.
En el cruce de República de Uruguay y 20 de noviembre se presentó otro intento de “portazo” y pese a que los fanáticos lograron romper en un par de ocasiones el cordón de seguridad y pudieron colarse al zócalo, los granaderos pudieron contener a la gente, lo que provocó que algunos inconformes lanzaran botellas de agua y demás objetos contra los uniformados.
La Secretaría de Seguridad Pública informó que alrededor de 200 mil personas acudieron al zócalo para ver al Roger Waters y reportó saldo blanco pese a los “portazos”.
La dependencia informó que alrededor de 8 mil policías fueron desplegados en la zona para garantizar las seguridad de los asistentes antes, durante y después del concierto.
