Inegi: informales suman 30 millones / Consumo impulsa economía mexicana: UBS

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Empresas y empresarios… prontuario de noticias

Del entorno y la economía…

Inegi: informales suman 30 millones, cifra récord. Durante el último trimestre del año pasado todas las modalidades de empleo informal en México sumaron 30 millones de personas, el volumen más alto del que se tenga registro. La cifra representa el 58.2% de la población ocupada del país, de acuerdo con datos del Inegi. [El Universal]

Reducción real y general del gasto público, no sólo en Pemex, pide el Ceesp. Ante un panorama económico que no permite prever una rápida recuperación en los precios del petróleo, el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) consideró que es urgente concretar una reducción real y generalizada al gasto público, que no sólo afecte a Pemex. Ha llegado el momento de diseñar una verdadera reforma fiscal que fortalezca el mercado interno, que estimule la inversión y que se centre en gravar el consumo[La Jornada]

Consumo impulsa economía mexicana: UBS. Pese a que el UBS es uno de varios bancos que en la última semana recortó su pronóstico de crecimiento económico para México en 2016, de 2.7 a 2.2 por ciento, debido a una mayor contracción de la prevista en Estados Unidos, el economista en jefe para América Latina, Rafael de la Fuente, aseguró que el país aún tiene una buena perspectiva que es respaldada por un mayor consumo. [El Financiero]

De las empresas…

Se expanden Hoteles Misión. La cadena Hoteles Misión planea invertir hasta 20 millones de dólares este año para abrir seis nuevos hoteles. Este año se abren, por lo pronto, un formato Misión Express en Tampico, un Misión Express Plus en Puebla y uno más en Durango[Reforma]

VW apuesta a México para reactivar ventas de autos. Con problemas para comercializar sus vehículos en Estados Unidos y Europa después del escándalo por la colocación de un software para alterar las emisiones contaminantes, Volkswagen está apostando a México para apuntalar la venta de modelos que pierden en otros mercados. Los planes son de colocar 60 mil jettas en un año, para lo cual la marca decidió no aumentar el precio del vehículo, por lo menos hasta marzo del 2016.  [El Universal]

América Móvil espera el momento adecuado para ofrecer televisión de paga: Slim Domit. Todavía no tiene el permiso para ofrecer el servicio de televisión de paga en México, pero el negocio no es desconocido para el empresario Carlos Slim, pues en el resto de los 19 países en que opera América Móvil tiene 22 millones de clientes en ese segmento. Al decir de su director general, Daniel Hajj, la empresa está trabajando en la obtención del permiso para entrar en México al negocio de la televisión restringida. [La Jornada]

Columnas financieras

Enrique Quintana [El Financiero] vuelve al tema de las dos caras de nuestra economía. Vivimos en medio de la ambigüedad. Las cifras del mercado interno en enero resultaron muy positivas. Las ventas del comercio agrupado en la Antad crecieron 8.6% a tiendas comparables en términos nominales, lo que significa un aumento de 5.9% real, las mejores en una década. El crecimiento del empleo formal fue de 3.8 por ciento. Pero hay otro lado de la realidad económica. En lo que va del año el peso es la segunda moneda más depreciada del mundo y el dólar se encareció en casi 10%, lo que ha generado mucha ansiedad en los mercados financieros e incertidumbre entre los consumidores y los inversionistas. Hay que recordar que la dinámica de la economía depende de la inversión. Y si el gobierno quiere evitar que este año tengamos un crecimiento menor al del año pasado es necesario que haga un esfuerzo para generar expectativas positivas, basadas en hechos objetivos, con argumentos claros y convincentes.

Enrique Campos Suárez [El Economista] pregunta que si con el dólar tan caro no ha llegado la hora de subir las tasas. El peso empezó a evolucionar y a madurar mucho más que las finanzas del país. México tiene una economía que se sustenta en su mercado interno en primer lugar y en las exportaciones manufactureras en segundo sitio. Lo malo es que mantuvo su dependencia fiscal de la venta de hidrocarburos. Y lo peor es que queda la percepción de que México mantiene esa dependencia petrolera. Hasta hoy se han planteado en el discurso soluciones de mediano y largo plazos. Hacienda habla de los recortes al presupuesto y de los ajustes a Pemex, pero eso llevará tiempo, mientras que la presión del mercado acerca al peso a las 20 unidades por dólar. Por eso hay que tomar medidas extraordinarias rápidas, antes de que la economía del país sucumba ante la volatilidad. Por la velocidad con la que se ha depreciado el peso, las medidas tienen que ser de impacto inmediato. Un ajuste presupuestal no causa efectos inmediatos y más si sólo es enunciativo como hasta ahora. El prometido presupuesto base cero fue una zanahoria que no convenció. La depreciación de la semana pasada empieza a arrojar rendimientos negativos a los tenedores de instrumentos en pesos, que sólo se pueden compensar con un rendimiento mayor o de lo contrario, abandonar la plaza. Si el premio no es mayor, empezará un nuevo tipo de salida de capitales, lo que tanto se ha temido desde hace años. Por eso vale la pena preguntar si no es momento de tomar ese paso adicional de subir la tasa de interés.

Irasema Andrés Dagnini [La Razón] también insinúa que la banca central de México podría ser más agresiva. En la semana pasada la tasa de cambio rebasó los 19 pesos por dólar, la bolsa mexicana llegó a perder los 42,000 enteros y el centenario alcanzó los 28,000 pesos, bajo la presión de la incertidumbre y el descontento de la población por el alza en precios. Por eso no sería raro que el Banco de México optara por apartarse de la Fed y anunciar un incremento en su tasa de referencia para limitar la presión sobre el tipo de cambio y los precios. El mercado seguirá pendiente de la evolución de los precios del crudo y noticias económicas de alrededor del mundo, lo que significa que la volatilidad continuará, pero es de esperarse que las autoridades se apresuren a anunciar mecanismos que la frenen.

Luis Enrique Mercado [Excélsior] hace ver que el problema son los ingresos, no el gasto. El problema de las finanzas públicas mexicanas, desde hace décadas, está por la parte de los ingresos y en una época eso se cubría con deuda externa, hasta que la crisis y la suspensión de pagos de 1982 hicieron ver que la deuda no era la salida. Después la falta de ingresos se cubrió con la venta de petróleo, y todo fue bien mientras la producción era alta y el precio del barril por encima de los 80 dólares. Pero el sueño se acabó cuando se cayó la producción y el precio del petróleo a los niveles que hoy se ve. La solución pareciera estar en una reducción del gasto, lo suficientemente grande como para compensar esa caída de ingresos, pero eso significa recortar los programas sociales y la inversión. Si así se procede, entonces no se gasta lo suficiente en educación, en salud y en estimular la economía. El verdadero problema está en que México tiene un sistema tributario que se recarga sólo en una pequeña parte de la población económicamente activa y además está plagado de exenciones y regímenes especiales tributarios. En México la recaudación vía impuestos apenas llega al 11% del PIB, uno de los ingresos tributarios más bajos del mundo, pues en América sólo Haití recauda menos. Por lo tanto y dejando aparte los tintes electorales, es necesaria una profunda reforma tributaria que permita elevar los ingresos por impuestos al 18 o al 20% del PIB. O es esa salida o es el endeudamiento, porque el petróleo ya se acabó y está muy barato.

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