Fabián Polanco
08/07/2015 - 4:10 pm
La verdad desnuda: “Los locos Addams”
Hace unos días tuve la oportunidad de presenciar una de las funciones de la temporada del musical de Broadway “Los locos Addams”, traído a nuestro país gracias a la mancuerna entre Tina Galindo, Claudio Carrera y Federico González Compeán, logrando de nueva cuenta dejarnos boquiabiertos por su óptima calidad y buena factura logrando, en boca […]
Hace unos días tuve la oportunidad de presenciar una de las funciones de la temporada del musical de Broadway “Los locos Addams”, traído a nuestro país gracias a la mancuerna entre Tina Galindo, Claudio Carrera y Federico González Compeán, logrando de nueva cuenta dejarnos boquiabiertos por su óptima calidad y buena factura logrando, en boca de varios de los presentes en la sala, igualar e incluso mantenerse al mismo nivel e incluso más que su original neoyorquino.
Con un libro original de Marshall Brickman y Rick Elice y estrenado en Broadway en 2010, el musical “Los locos Addams” está basado en los populares personajes de la serie de televisión, creados por Charles Addams; en esta ocasión aderezada con música y letras de Andrew Lippa, adaptadas para México por Jesús Guzmán.
Dirigido en México por Jerry Zaks, este musical no tiene otra misión más que el de sorprender y entretener al público desde el momento en que se da la tercera llamada y la orquesta, dirigida por Eduardo Soto Nava, inicia los acordes de esta puesta que de inmediato, nos hace recordar la entrañable serie de televisión, hipnotizando al público que sin pensarlo, se une con el acode del tronido de sus dedos en la ejecución de la obertura.
Pero para nuestra sorpresa, al abrirse el elegante telón, tenemos la oportunidad de conocer a una familia Addams completamente diferente, pero al mismo tiempo igual a la que nos presentó la pantalla de cristal en la década del sesenta del siglo pasado, de igual manera con una historia como las que les ocurren a una familia “normal”.
De esta manera las puertas de su peculiar mansión, ubicada en pleno Central Park en Nueva York, se abren para mostrarnos lo que sucede cuando la primogénita del matrimonio de “Homero” y “Morticia Addams”, la oscura y enigmática “Merlina”, le informa a su padre que está enamorada y que contraerá matrimonio con un joven diferente a ellos, “Tomás Beineke”, pidiéndole con ello sea su cómplice para ocultar este secreto, hasta que sea el momento indicado, a su madre y el resto de su familia, conformada por el “Tío Lucas”, la “abuela Addams”, su hermano “Pericles” e incluso su mayordomo “Largo” y los singulares “Tío Cosa” y “Dedos”.
Al aceptar “Homero” esta propuesta, inicia una singular aventura en la que se involucran los padres del novio, un aburrido conservador y una madre cursi y optimista que gusta hablar en rima; además de su hermano menor, que está celoso por creer que será desplazado por su cuñado, e incluso los antepasados “Addams”, ahora convertidos en fantasmas, despejando de esta manera el mensaje de la obra: vivos o muertos, la familia es la familia; además de que la sinceridad entre las parejas es la base principal para alcanzar la felicidad, sea cual sea su repercusión.
Suena un tanto cursi y sin chiste ¿verdad? Pero no, teniendo a la familia “Addams” de por medio esto jamás va a ocurrir, arrancando en todo momento carcajadas entre todos los presentes, esto gracias, además del impacto visual y musical que provoca la función, a las impecables interpretaciones de su elenco, conformado todo por primeros actores y grandes figuras del teatro musical mexicano.
Los primeros actores Susana Zabaleta, quien regresa a los musicales con casi 15 años de ausencia y el debutante en este género Jesús Ochoa, son los protagonistas de “Los locos Addams”, acompañados de Raquel Pankowsky, Gloria Aura, Marisol del Olmo, Luja Duhart, Armando Arrocha, José Roberto Pisano y Sebastián Gallegos.
Mención aparte merece Gerardo González, actor con más de treinta años de carrera quien, con su magistral interpretación del “Tío Lucas”, alcanza un nivel de consagración dentro del teatro musical, ofreciendo una exacta fusión con este singular personaje, del que podemos conocer mucho más allá de lo presentado en la televisión, convirtiéndose en un guía a lo largo de la historia, llegando incluso a confesarnos ser un eterno enamorado de la Luna.
Aunque formó parte durante muchos años del equipo de trabajo de Morris Gilbert, participando en algunas de sus puestas, como “El Full Monty”, “Jesucristo Superestrella” y “Violinista en el tejado”, en donde llegó a alternar el papel protagónico con Pedro Armendáriz hijo, entre otras, sin hacer a un lado las puestas anteriores, tuvo que ser fuera de casa donde su paso por el teatro musical dio ese ansiado “click”, esperando que más adelante, si regresa a su casa, sea tomado en cuenta y reciba ese trato de primer actor que obtuvo, desde mi punto de vista, con “Los locos Addams”.
Asimismo, cabe mencionar que para Susana Zabaleta “Los locos Addams” representa un momento más que importante en su papel como jefa de familia, pues este musical marca el debut de su hijo Matías Gruener, quien se integró hace unas semanas al musical para dar vida a “Pericles Addams”, dejando en claro que cuenta con las herramientas necesarias para llevar a cabo esta responsabilidad y convertirse en una promesa dentro del mundo de la actuación, pues talento lo tiene por ambos lados, pues su padre es también un artista, en este caso de la realización cinematográfica.
Como lo mencionamos líneas arriba, Zabeleta regresa al teatro musical después de tres lustros de ausencia, siendo su más reciente participación “El hombre de La Mancha”, escenificada en el 2000, y con participaciones en otros títulos como “Sor-Presas”, “Cats” y “¡Que Plantón”, entre otras.
Otras presencias importantes que ocurren en “Los locos Addams” son las de Mauricio Salas, Tere Ríos, Marco Anthonio, Samanta Salgado y Adriana del Río, todos ellos también con amplias carreras en este género.
Además de estos talentos sobre el escenario, también hay que destacar la labor del equipo creativo que participa tras bambalinas en esta puesta en escena, entre ellos: Sergio Trujillo en la coreografía; Julian Crouch y Phelim McDermott, en el diseño de vestuario y escenografía; Natasha Katz, en el diseño de iluminación; Tom Watson en el diseño de pelucas y Angelina Avallone en el de maquillaje; además de Gregory Meeh, en la realización de los efectos especiales y Basil Twist, en el diseño de los títeres.
Todos ellos fueron respaldados por el equipo creativo de la producción mexicana, conformado por talentos como: Lissy Castro y David Ahedo en la producción ejecutiva; Rina Rajlevsky, como directora residente; Eduardo Soto, director musical residente; Gabriela Aldaz, coreógrafa residente; y Sergio Villegas, en la supervisión de escenografía e iluminación, entre muchos más.
Mención aparte merecen Toño Romero y Mónica Bravo, Productor Stage Manager y supervisora de producción respectivamente, siendo los mejores en su ramo y convertido cada uno en la maquinaria principal, para que cada función de este espectáculo funcione con la precisión igual a la de un reloj inglés.
Cada uno cuenta con más de veinte años de trayectoria, dejando espectaculares resultados en escena en títulos como “Los Miserables”, “Jesucristo Superestrella”, “José el soñador”, “El final del arcoíris”, “El fantasma de la ópera”, “Hoy no me puedo levantar” y “Tick, Tick, Boom!!”, marcando esta última su debut como productores ejecutivos y como director de escena, en el caso de Romero.
Sin temor a equivocarnos, “Los locos Addams” es un musical que nadie debe perderse, garantizando que quien lo vea saldrá más que satisfecho y con un gran sabor de boca, llevándose a casa la certeza de que en México se produce teatro musical a la altura de las mejores ciudades del mundo, como Nueva York, Buenos Aires y Londres.
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