“Yo conocí a mi pareja porque yo también estuve reclusa en el Penal Femenil”, explicó María Arriaga, a quien le fue prohibida la entrada al Cereso de Saltillo en día de visitas pese a que la directora del centro le había prometido dejar que viera a su pareja.
Por Alejandro Montenegro
Ciudad de México, 15 de febrero (SinEmbargo/Vanguardia).- Pese a contar con una carta notariada que certifica su concubinato, a María Arriaga Oyervides le niegan la visita conyugal para estar con su pareja Susana Díaz Cortés, reclusa en el Penal Femenil de Saltillo.
No le permitieron ver a su concubina ni siquiera ayer, domingo y Día de San Valentín, fecha en la que María quiso sorprender a Susana. Le llevaba un pastel, pero en la entrada le negaron el acceso.
Arriaga denunció a la directora del Centro de Readaptación Social (Cereso) Femenil, Leticia Rivera, por no permitirle visitar a Susana Díaz, pese a que fue un día de visitas y ella tiene la documentación necesaria.
“Yo conocí a mi pareja porque yo también estuve reclusa en el Penal Femenil”, explicó María Arriaga, “nos hicimos pareja y obtuvimos nuestros papeles de concubinato, pero después yo pagué mi fianza y salí libre. Susana se quedó adentro”.
Desde entonces, María intentó visitar a su pareja en reiteradas ocasiones, sin embargo, los directivos del Cereso le exigieron una carta certificada ante Notario Público que acredite la relación que tienen ambas. María gestionó y obtuvo el documento.
Ayer, 14 de febrero, María compró un pastel y se dirigió al penal.
Vía telefónica, la directora Leticia Rivera le había prometido que le permitiría entrar a ver a Susana, pero al llegar, en la entrada de la prisión le dijeron que no podía pasar por órdenes de los directivos.
“No me dejaron [entrar]”, se quejó, “ellos me habían prometido que sí me lo iban a permitir, pero al llegar mi sorpresa fue que no había chance”.
María Arriaga advirtió que acudiría este día a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CEDH).
