De acuerdo con la OMS, una de cada cinco personas padecen dolor crónico de moderado a grave, y una de cada tres no puede mantener un modo de vida independiente debido a las dolencias. La tecnología ha tratado de apoyarlos con aplicaciones que desde sus celulares pueden mejorar la calidad de vida.
Ciudad de México, 2 de diciembre (SinEmbargo/TicBeat).- Se considera dolor crónico cuando las molestias y las dificultades para seguir con la vida habitual a causa de este dolor se prolonga más allá de tres meses.
Los dolores de espalda, reumáticos y de articulaciones son los que acaparan la mayor parte de las incidencias en este sentido, aunque no hemos de desdeñar los casos de personas jóvenes a los que una operación quirúrgica ha condenado de por vida a un dolor que sólo se apagara el día en que fallezcan, muchos años después.
Según los datos más actuales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada cinco personas padecen dolor crónico de moderado a grave, y una de cada tres no puede mantener un modo de vida independiente debido a las dolencias.
Calculan también que entre la mitad y las dos terceras partes de quienes sufren dolor no pueden hacer ejercicio ni dormir normalmente, además de que no siempre son capaces de desempeñar tareas caseras, conducir un auto, caminar, tener relaciones sexuales, ni participar en actividades sociales.
La medicina no ha obviado esta problemática y cuenta con un amplio repertorio de medicación e intervenciones en los pacientes con el fin de aliviar su sufrimiento. Una tarea en la que también se han involucrado las nuevas tecnologías con el fin de monitorizar y ayudar a sobrellevar mejor el día a día a las personas que sufren esta dolencia constante.
He aquí algunas de las apps que pueden servir de aliados en la lucha contra el dolor crónico:
PAINOMETER
Una de las tareas que más pueden ayudar a controlar el dolor de estos pacientes crónicos es registrar diariamente el dolor que sienten. En ese sentido, apps como Painometer pueden ser de gran ayuda. Esta aplicación permite medir y registrar la intensidad del dolor a lo largo del tiempo.
Incluye cuatro de las escalas para medir la intensidad de la molestia más utilizadas como la Escala de Caras de Dolor Revisada (FPS-R), la Escala Numérica (EN), la Escala Visual Analógica (EVA) y el Escala Analógica de Color (CAS). El Painometer permite guardar los diferentes registros que se hacen, visualizarlos en forma de gráficos y enviar los datos por correo electrónico. Está disponible en varios idiomas: catalán, castellano, francés, inglés y portugués.
OURHURT
Disponible para Android, Ourhurt es una plataforma diseñada para personas que sufren algún tipo de dolor clínico o crónico.
A través de su app se puede crear un registro personal que almacene aquellos datos más relevantes relacionados con un proceso de dolor, como pueden ser frecuencia, intensidad, zonas del cuerpo afectadas, etc. Todo ello generará históricos personalizados en un smartphone permitiendo crear informes a compartir en una posterior valoración clínica.
MY PAIN DIARY
My Pain Diary es, como su nombre indica, un diario en el cual se puede llevar un registro de los dolores que se padecen. Con más de 50 mil pacientes crónicos y apps para iOS y Android, esta aplicación facilita el registro de los síntomas de día a día y crea gráficos interactivos en torno a ellos.
Asimismo, My Pain Diary incluye información sobre cómo afectan condiciones como la humedad, la presión barométrica o las precipitaciones al dolor, así como identifica posibles tendencias y picos en nuestros dolores cotidianos. Pueden añadirse fotos de otros indicadores de nuestra enfermedad y datos adicionales para completar nuestro historial clínico en esta app.
CATCHMYPAIN
CatchMyPain es una aplicación para iOS y Android, creada por un enfermo crónico (Daniel Lawniczak), que se configura en forma de comunidad. De este modo, los usuarios pueden compartir consejos, experiencias e información sobre sus dolores y sensaciones.
El objetivo fundamental de esta app es mucho más ambicioso de sus antecesoras ya que no pretende únicamente registrar el dolor individual de cada paciente sino generar una auténtica base de datos que sirva a los médicos y científicos de medio mundo para resolver estas problemáticas y ayudar a este tipo de pacientes.
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