Según este medio, Turquía ha preparado un documento de 51 páginas que analiza la situación en Siria y que será presentado a las grandes potencias durante la cumbre del Grupo de los Veinte países más desarrollados (G20) que se celebra este fin de semana en la localidad turca de Antalya.

Según esas informaciones, Ankara estudia penetrar hasta 46 kilómetros en suelo sirio, tras comprobar que la presión de las tropas del régimen sirio y los bombardeos de EU y Rusia están empujando a los yihadistas hacia la frontera con Turquía, donde viven sirios de etnia turca, a los que quiere proteger.

Las tropas estarían listas para entrar en suelo sirio a lo largo de siete regiones y el momento elegido sería las dos primeras semanas de diciembre.

Esa operación terrestre serviría también para crear zonas seguras en las que puedan alojarse durante diez años hasta cinco millones de desplazados por la guerra en Siria, ofreciendo así también una solución al éxodo de refugiados hacia Europa Occidental.

Ese plan incluiría formar seis campos principales de refugiados, once bases logísticas y diecisiete “puntos de seguridad” y para su ejecución Turquía va a pedir ayuda económica a los países que participan en la cumbre del G20.

Entre ellos están Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y la Unión Europea en su conjunto, así como España como Estado invitado a la reunión.

Esa información del “Yeni Safak” se publica después de que tanto el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, como el presidente, Recep Tayyip Erdogan, hayan hablado abiertamente de la posibilidad de una intervención terrestre en Siria.

Davutoglu declaró el lunes a la emisora CNN que una operación terrestre es algo que Turquía tenía que discutir con sus aliados y que si hay una estrategia y una coalición bien diseñada, su país podría participar en ella.

También Erdogan dijo que se había avanzado en los contactos hacia la creación una zona de exclusión aérea y una operación terrestre en el norte de Siria.