El acuario o estanque, la calidad del agua, la alimentación, el enriquecimiento ambiental y la salud son algunos de los aspectos principales a cuidar para tener felices a tus peces ornamentales.
Ciudad de México, 9 de noviembre (SinEmbargo).– ¡No todo en este mundo son perros!: hay personas que disfrutan de cuidar y consentir a uno que otro pez y que, con el paso del tiempo, cautivados por su belleza y valor ornamental, se convierten en auténticos acuaristas.
Si eres una de ellas o planeas sumergirte en el acuarismo, estos consejos de la asociación internacional Fundación Bienestar Animal (AWF, por sus siglas en inglés) son para ti; con ellos sabrás cómo decidir cuál es el mejor pez para ti y cómo mantenerlos sanos y felices.
UN NUEVO PEZ
AWF recomienda que antes de adquirir un pez debes tener en cuenta que podrás cumplir sus necesidades de bienestar: un ambiente adecuado, buena dieta, que pueda comportarse como lo haría en la naturaleza, estar protegido de sufrimiento o enfermedad y poder estar con otros animales.
Una vez que te has cerciorado de ello, debes buscar que el sitio en que compras a tu pez/peces es una tienda responsable y legalmente constituida puesto que son las que cuentan con los permisos para comercializar diversas especies. El no asegurarte de que sea una empresa responsable podría llevarte a contribuir al tráfico ilegal de algunos animales, que contribuye a su extinción.
La organización animalista alemana señala además que si el pez viene de una fuente confiable seguramente se ha verificado la ausencia de enfermedad en el ejemplar.
¡ME LO LLEVO!
Para elegir el ejemplar a comprar debes tomar en cuenta que existen dos tipos de peces ornamentales: los de agua dulce y los peces marinos. Los primeros pueden dividirse en peces de agua fría (que son los más fáciles y populares de mantener) y en peces tropicales (que precisan de más cuidados especiales).
En el caso de los peces marinos, éstos son generalmente tropicales, como el pez payaso y la damisela y son también más caros y difíciles de mantener que los de agua dulce; por esto, AWF recomienda no consultar a algún veterinario o especialista antes de realizar la compra y no hacerla por capricho, además, antes de comprarlo es importante pensar qué peces se adaptan a su presupuesto y estilo de vida.
Si planeas tener varios, debes asegurarte que las especies que elijas sean compatibles y puedan vivir juntos y felices en el mismo espacio: si no se tiene cuidado de ello, puede darse la intimidación o depredación.
UN NUEVO HOGAR
Las instalaciones necesarias para mantener a los peces dependen de la especie y necesidades. AWF señala que es importante consultar a un veterinario o proveedor para decidir sobre el sistema, soporte de vida y animal.
Entre los elementos generales que deben tomarse en cuenta están: el tamaño del estanque o acuario (por favor, no dejes a tu pez, aunque sea muy chico, en una diminuta pecera, una copa o una pequeña bolsa), la calidad del agua, la ubicación del acuario y materiales necesarios para aireación como bombas y filtros.
AWF advierte que la ubicación del acuario es muy importante y señala que lo ideal es que se mantenga alejado de la luz solar directa, en una zona tranquila para evitar ruido y vibraciones y a una temperatura constante.
Si lo que planeas es construir o ubicar a tus peces en un estanque, aconseja utilizar un constructor experimentado o buscar asesoramiento, pues hay que tener en cuenta el tamaño, material de construcción, el soporte del sistema (con bombas, filtros, calidad del agua, etcétera) así como su ubicación.
Si se trata de un estanque en un jardín, recomienda, no debe haber árboles cerca para que sus hojas no contaminen el agua, no debe recibir luz solar directa ni deben usarse ciertas sustancias para lavar el estanque. Finalmente, después de llenar el acuario utilizando declorinador o acondicionador de agua, debe esperarse un periodo de 12 semanas para introducir a los ejemplares.
CALIDAD DEL AGUA
Es clave para el mantenimiento de tus peces. Si no hay buena calidad del agua, ellos pueden enfermar. AWF recomienda evaluar rutinariamente el pH del agua, amoníaco, nitrito y niveles de oxígeno disuelto. Para hacerlo, existen algunos kits de prueba que se comercializan.
Los cambios de agua también son necesarios para eliminar las toxinas acumuladas. AWF advierte que el agua del grifo contiene cloro y es tóxica para los peces; así que recomienda utilizar un filtro de agua o simplemente utilizar agua embotellada que ha estado destapada durante 24 horas.
PLANTAS
Las plantas forman parte integral del ciclo del nitrógeno y dan oxígeno a tus peces, explica la organización. Por ellos, recomienda preguntar a un veterinario o especialista cuáles plantas acuáticas son las ideales para sus peces. Ellas le proporcionarán alimentos, refugio y enriquecimiento ambiental ¡incluso podrían anidar algunos peces!.
También se recomienda tener cuidado al comprar las plantas, pues podrían tener parásitos o algunos otros organismos indeseables para tu estanque o acuario.
ALIMENTACIÓN
AWF indica que para la mayoría de los peces hay dietas disponibles en el mercado, pero que algunas especies tienen «requisitos exigentes» y por ello se debe ser cuidadoso antes de la compra. De una buena alimentación depende también la resistencia, apariencia, vitalidad y salud de tus peces.
La mayoría de los peces de ornato suelen ser omnívoros o herbívoros, consultar a un experto cuál es la dieta necesaria es lo óptimo. AWF señala que la sobrealimentación es un problema muy común, por lo que lo recomendable es alimentar en pequeñas cantidades y con frecuencia a los peces, sólamente con la cantidad que consumen dentro de tres minutos (no olvides que debe hacerse con frecuencia).
¿Y SI ENFERMAN?
La asociación europea recomienda que ante cualquier signo de enfermedad debe buscarse asesoramiento profesional y comenzar el tratamiento lo antes posible. Entre los signos que pueden indicar que algo malo le sucede a tus peces están las lesiones cutáneas, comportamiento anormal como raspado o parpadeo que puede indicar parásitos, problemas de natación y equilibrio, y ojos protuberantes.
AWF advierte que debe evitarse dar un tratamiento poniendo productos químicos en el agua que, se supone, eliminan bacterias de los peces: «esto sólo origina un problema peor».