Ciudad de México, 30 agosto (SinEmbargo/GlobalVoices).– Aunque no son endémicas de Puerto Rico, las iguanas verdes han prosperado en el país debido a la ausencia de depredadores naturales. Fueron introducidas en Puerto Rico a través del comercio de mascotas exóticas y, hoy en día, se las considera una especie invasora tanto que, en unas décadas, la fuerte población de 4 millones ha superado en número a toda la población de Puerto Rico. Es común verlas en árboles, mangles y junto a las carreteras.
Coloquialmente conocidas en Puerto Rico como gallinas de palo, estos herbívoros pueden crecer alrededor de 1,5 metros de longitud. Sin embargo, pueden alcanzar longitudes de hasta 2 metros y pueden vivir entre 10 y 15 años en estado salvaje.
En algunos países de América Central y Sudamérica, las iguanas verdes forman parte de la cocina local. Por ello, están protegidas por leyes que regulan su caza. Debido a que son una parte tan popular de la dieta en algunas zonas y que son muy demandadas por el comercio de mascotas exóticas, están incluidas en el Apéndice II del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres), lo que indica que, aunque no están del todo consideradas especies en peligro de extinción, el comercio tiene que estar controlado para asegurar que su número no baje demasiado.
En Puerto Rico, algunos han decidido cazar iguanas gratis para ayudar a los agricultores a proteger sus cultivos. Un grupo llamado Los iguaneros de Aguada no solo las caza, sino que además anima a la gente a probarlas como comida, enseñándoles cómo preparar y cocinar la carne de forma segura.
Muchos ecologistas han formado grupos de voluntarios para ayudar a controlar la población de iguanas verdes en reservas naturales. Ya que una hembra puede poner hasta 75 huevos —más del 90 por ciento de estos romperán el cascarón con éxito—, la mejor forma de llevar a cabo esta tarea es recolectar los huevos del nido, eliminándolos así por completo.
Este corto documental de tres minutos y quince segundos producido por National Geographic muestra al biólogo Rafael Joglar y al intérprete medioambiental Carlos Rodríguez explicando por qué la iguana verde es un problema tan grave en Puerto Rico. Carlos Rodríguez resume el alcance del trabajo que debe llevarse a cabo para controlar satisfactoriamente la población de la Reserva Natural de las Cabezas de San Juan.
Desde el año 2008 hasta la fecha, hemos eliminado aproximadamente 13 mil huevos de la población. Es un número grande, pero es algo que vamos a tener que hacer durante los próximos 15, quizá 20 años.
Este contenido es publicado por SinEmbargo con autorización expresa de Global Voices . Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.