Ciudad de México, 3 de julio (SinEmbargo).– Los animales tienen muy mala memoria, al menos a corto plazo. Así sugiere un estudio realizado por investigadores del Centro para el Estudio de la Evolución Cultural de la Universidad de Estocolmo, y de la Universidad de Brooklyn que, después de experimentar con 25 especies diferentes, concluyó que la memoria a corto plazo de los animales dura 27 segundos.
El funcionamiento de la memoria de los animales no es como los humanos la concebimos. De acuerdo con este estudio, los animales poseen diferentes sistemas de memoria: la que es a corto plazo y la especializada (que les permite almacenar información específica durante largo tiempo). La diferencia entre la memoria humana y la animal, consiste en que nosotros podemos llevar a cabo el proceso de «consolidación», es decir, el paso de una memoria de corto a largo plazo que ocurre al afianzarse; los animales, por su parte, olvidarán todo rápidamente.
Así, tu perro olvidará que le dijiste que lo querías en dos minutos, puesto que su memoria especializada no participa ni tantito en el proceso: los animales sólo utilizarán este sistema de memoria si se trata de un tipo de información que les ayude a sobrevivir, inclusive serán incapaces de recordar los eventos específicos que desencadenaron en la activación de su memoria especializada.
Este equipo de científicos afianza la idea de la superioridad del hombre sobre los animales, pero, no todos los científicos piensan así…
El debate
Mientras que investigaciones como la citada apelan a la inferioridad de las capacidades de los animales, otras apuestan por un acercamiento positivo entre nuestra especie y el resto de la naturaleza. Nicky Clayton, científica de la Universidad de Cambridge, apela a una evolución en algunas habilidades mentales de los animales, como la memoria, según explicó a National Geographic
Su investigación demuestra –publicó la revista– que algunas aves poseen lo que a menudo se considera una habilidad exclusivamente humana: la capacidad de recordar un suceso pasado específico.
Contrariando la hipótesis de que los animales son incapaces de recordar eventos particulares a través del tiempo, esta científica junto a su colega Nathan Emery citan el caso del arrendajo, una especie de ave que esconde su alimento en diferentes puntos y que si nota que otro visualiza el escondite que utilizó, regresará posteriormente para moverlo de lugar, puesto que sabe que el otro arrendajo vio en dónde lo había ocultado y podría robárselo.
Otra investigación que apuesta por la superioridad de la memoria de los animales es la realizada por el japonés Tetsuro Matsuzawa, del Instituto de Investigación en primates de la Universidad de Kioto, que concluyó que los chimpancés pueden tener una memoria a corto plazo extraordinaria, inclusive superior a la de los humanos.
En su experimento, que consistía en memorización de seriesnuméricas presentados en una pantalla, los animales lograron memorizar los signos en a penas 0.5 segundos, cuestión que, de acuerdo con el investigador, ningún ser humano puede hacer con tanta precisión. La explicación de lo anterior es que nosotros interpretamos los significados, mientras que los simios únicamente «viven el aquí y ahora».