Alimentos funcionales previenen la obesidad y la diabetes

08/03/2015 - 12:05 am

Ciudad de México, 7 de marzo (SinEmbargo).- No son productos «milagro», ni se trata de dietas maravillosas, pero hay un conjunto de alimentos llamados funcionales, los cuales por sus propiedades son auxiliares en la prevención de la obesidad y la diabetes y cuentan con respaldo científico.

El nopal, la chía y la soya son un ejemplo de ellos y forman un punto clave para las estrategias dietarias que los nutriólogos deberían de recomendar a sus pacientes, de acuerdo con la doctora Nimbe Torres y Torres, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas Salvador Zubirán (INCMSZ).

Foto Shutterstock
Foto Shutterstock

En conferencia de prensa realizada en la Universidad Iberoamericana  (UIA), la especialista resaltó también, que dichas estrategias para evitar el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades relacionadas, también incluyen el consumo de antioxidantes, prebióticos, alimentos de origen vegetal y fibra.

La doctora explicó que los alimentos funcionales son aquellos que presentan beneficios observables en quienes los consumen en las cantidades adecuadas, relacionados con un mejor desarrollo temprano, mantenimiento de la salud, mayor rendimiento físico, entre otros. Además de los antes mencionados, también se consideran dentro de este grupo al ajo, las espinacas, la avena y los pescados ricos en Omega 3 como el salmón.

Foto Shutterstock
Foto Shutterstock

De entre ellos, los más destacables son la proteína de soya, la semilla de chía y el nopal. Dijo que la soya posee un índice glucémico bajo, así como actividad antihiperinsulínica, es decir, conduce a menores concentraciones de insulina, lo cual encontró después de conducir un estudio realizado en animales, en el que se compararon los efectos de la proteína de soya contra los efectos de la caseína, proteína encontrada en la leche.

Durante la conferencia mencionó que de acuerdo con una investigación publicada en la revista Cancer Epidemiology, Biomarkers and Prevention, las alteraciones en la insulina y en los niveles de glucosa se podrían asociar con un mayor riesgo de cáncer relacionado con la obesidad.

Por su parte, la chía es una fuente de ácidos grasos omega 3 y antioxidantes, que cuenta con concentraciones de ácido alfa linoleico, que en el organismo, gracias a la acción de enzimas, se transforma en ácidos grasos como el docosahexaenoico (DHA), lípido estructural del cerebro.

El nopal tiene como mayor propiedad la fibra, pues aporta 100 gramos de esta sustancia en sólo 27 kilocalorías.

De acuerdo con el Consejo Europeo de Información de Alimentos, el concepto de alimentos funcionales nació en Japón durante los años 80, cuando las autoridades sanitarias japonesas se dieron cuenta que para controlar los gastos sanitarios, generados por la mayor esperanza de vida entre la población anciana, había que garantizar también una mejor calidad de vida para las personas más jóvenes, así se introdujo un nuevo concepto de alimentos, que se desarrollaron específicamente para mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer enfermedades.

Se les llamó Food for Specified Health Uses (FOSHU) o Alimentos para usos específicos de salud, los cuales tienen entre sus principales características que la efectividad de sus beneficios está probada, no involucra ningún problema de seguridad por exceso de consumo, tiene métodos establecidos de control de calidad, especificaciones de productos e ingredientes, procesos y métodos de análisis.

En el sitio Hablemos claro, del International Life Science Institute (ILSI) en conjunto con la Universidad Iberoamericana (UIA) se divide a los alimentos en tres categorías generales: los tradicionales, para regímenes especiales y los funcionales.

Los últimos los definen como aquellos de origen natural o procesados con potencialidades para la prevención, mantenimiento de la salud y la calidad de vida.

Aunque los mejores resultados los dan los alimentos totalmente naturales como los antes mencionados, la industria también ha desarrollado productos con un contenido reducido de determinados componentes como la grasa, colesterol, gluten y el sodio. O les adición componentes benéficos para la salud como la fibra dietaria, los carotenos, el licopeno, los omega 3 y omega 6, el selenio, los prebióticos, los probióticos, los antioxidantes, los polifenoles y los glucanos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas