Moscú/Bruselas/Kiev, 25 jun (dpa) – La OTAN pidió hoy a Rusia que pase de las palabras a los hechos para frenar la desestabilización en Ucrania, poco después de que la cámara alta del Parlamento de Moscú anulase la autorización del presidente Vladimir Putin para intervenir en el país vecino a petición del mandatario ruso.

El Consejo de las Federaciones (cámara alta) concedió el 1 de marzo a Putin permiso para llevar a cabo una intervención militar en el país vecino, durante el punto álgido de la crisis de Crimea, pero el presidente pidió el martes que se revocase esa autorización.

En el Consejo de las Federaciones votaron hoy a favor de la revocación 153 diputados, con un sólo voto en contra. Con este paso se quiere reducir la escalada de la situación en Ucrania. El vicepresidente de la cámara alta, Ilias Umajanov, dejó claro que con esta decisión el Parlamento no corrige un error. “Es una señal positiva hacia nuestros socios occidentales”, afirmó.

Según el diputado Viktor Oserov, la revocación no es una decisión “eterna”. Por eso aseguró que si la situación en Ucrania vuelve a tensarse y Putin solicita de nuevo una autorización, el Parlamento volverá a actuar.

El ministro de Exteriores ucraniano, Pavlo Klimkin, saludó hoy el paso dado por Moscú, que calificó de “positivo”, aunque reclamó más medidas por parte del Kremin.

“Es crucial tomar varias medidas urgentes para aumentar la confianza”, dijo Klimkin tras reunirse en Bruselas con los ministros de Exteriores de la OTAN. “Ahora estamos ante un paso positivo, pero necesitamos otros pasos positivos”, afirmó.

El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, también consideró que la decisión del Consejo de las Federaciones es una importante señal para el proceso de paz.

Además, Poroshenko se mostró a favor de nuevas negociaciones con los separatistas moderados prorrusos del este del país para lograr la paz. “Sé que el diálogo con los separatistas es recibido de forma diferente por la población. Pero es necesario continuar si queremos la paz”, señaló.

Los separatistas prorrusos del este de Ucrania lamentaron sin embargo la decisión de la Cámara de las Federaciones. “Rusia no debería cejar en la presión a la cúpula de Kiev y enviar soldados de paz a Donetsk y Lugansk”, pidió el líder separatista Pavel Gubarev. La presidenta de la cámara alta, Valentiina Matvijenko, rechazó la petición, argumentando que se trata de una “crisis política interna”.

Por su parte, la OTAN mantuvo hoy la presión sobre Rusia al reclamarle que trabaje de forma activa para lograr una solución pacífica al conflicto.

La alianza atlántica quiere que Moscú persiga “medidas genuinas y efectivas para frenar la desestabilización de Ucrania, cree condiciones para la implementación de un plan de paz y frene su apoyo a los separatistas, así como que evite que armas y combatientes crucen a Ucrania”, afirmó hoy el secretario general de la organización, Anders Fogh Rassmussen.

Por ahora no se ven “señales de que Rusia cumpla sus obligaciones internacionales”, advirtió Rassmussen. “No tenemos más opción que mantener la suspensión de la cooperación civil y militar”, dijo el secretario general. “Las relaciones normales con Rusia no se retomarán hasta que cumpla sus obligaciones internacionales”.

Antes del encuentro, el ministro de Exteriores británico, William Hague, pidió que Rusia frene los envíos de armas a Ucrania y el apoyo a los grupos separatistas. “Si eso no ocurre, en la Unión Europea (UE) aumentará la presión para mayores sanciones”, advirtió Hague a tan sólo dos días de que en Brusealas se celebre una cumbre del bloque en la que también se hablará de Ucrania.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, pidió a Putin que dé pasos concretos para distender la crisis en Ucrania. “Estamos encantados”, dijo hoy al conocer la decisión de la cámara alta del Parlamento ruso. “Es importante y es un gran paso, pero puede anularse en diez minutos, y todos lo saben”.

El jefe de la diplomacia estadounidense consideró que un verdadero avance sería que Putin exigiera públicamente a los separatistas que dejen las armas, que sus diplomáticos ayuden a desalojar los edificios ocupados, que contribuya activamente al adesarme y organice negociaciones con Ucrania.

El viernes vencerá el alto el fuego de una semana establecido por Poroshenko como parte de su plan de paz.

“Por el momento el alto el fuego no fue un éxito”, apuntó también antes de la reunión el ministro belga, Didier Reynders, después de que el martes los separatistas prorrusos derribasen un helicóptero del Ejército ucraniano en Slaviansk, provocando la muerte de nueve soldados.

Poroshenko, Putin, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés François Hollande acordaron hoy en una conversación telefónica que la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ayude a controlar el alto el fuego y las fronteras del este de Ucrania.

Según estimaciones dadas hoy a conocer por la ONU, desde mediados de abril al menos 423 personas murieron en el conflicto de Ucrania. La cifra, dada a conocer por el subsecretario de Derechos Humanos de la ONU, Ivan Simonovic, incluye tanto a soldados como civiles.