Quito, 5 abr (dpa) – El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy que su gobierno investigará el ataque con lanzas de una familia amazónica huaorani en la población de Tiguino, en la que murieron dos trabajadores de una empresa pública y uno resultó herido.
Correa dijo que el incidente es todavía confuso y que se abrirá una investigación para esclarecer las muertes. Asímismo manifestó su solidaridad con las familias de los fallecidos.
El trabajador herido presenta tres cortes de lanza en su abdomen y está internado en el hospital provincial.
La Fiscalía del Estado informó hoy que no existen detenidos por este acontecimiento e informó que los cuerpos de los fallecidos ya fueron entregados a los familiares tras la investigación criminalística.
Según la versión de las autoridades, una familia de indígenas huaorani llegó a una casa de salud en el poblado de Tiguino, en la provincia amazónica de Pastaza, con un niño en brazos para que sea atendido.
En el centro constataron que el menor había fallecido, presuntamente por ahorcamiento, y se lo comunicaron a los padres, que reaccionaron violentamente y causaron destrozos en el dispensario.
Ya en las afueras, arremetieron contra trabajadores de una empresa pública con sus lanzas, matando a dos de ellos e hiriendo a un tercero, que está en recuperación.
El mandatario ecuatoriano descartó que el incidente esté vinculado a la actividad petrolera que se desarrolla en la zona. «No tiene nada que ver», aclaró Correa.
Los huaorani son un pueblo que vive en extensas regiones de la selva oriental del Ecuador. Son cazadores y guerreros y a diferencia de los no contactados «taromenane», ellos han logrado establecer relaciones con otras comunidades y con oficinas del gobierno.
Han sido protagonistas de ataques a extranjeros y de matanzas por enfrentarse con grupos indígenas rivales.