París, 19 mar (EFE).- La 34 edición del Salón del Libro de París, que celebra el centenario del nacimiento de Julio Cortázar, se fijará este año en las letras argentinas, tres años después de que Buenos Aires ejerciera como invitada de honor de una feria literaria que visitan unas 200.000 personas.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, junto con el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, inaugurará mañana por la tarde el salón, que abrirá sus puertas al público entre el 21 y el 24 de marzo.
El país latinoamericano, donde cada año se publican unas 200.000 obras, dispondrá de un espacio privilegiado de 500 metros cuadrados en el recinto de Porte de Versailles, en el que se celebra la feria para promocionar la literatura del país que vio nacer a Jorge Luis Borges.
Para ello, autoridades argentinas y los responsables del salón han invitado a 30 literatos, una lista que ha sembrado cierta polémica en Argentina, donde algunos acusan de oficialista a ese elenco y lamentan las ausencias de Rodrigo Fresán, Martín Caparrós, Beatriz Sarlo, César Aira o Ricardo Piglia.
Polémicas a parte, la feria literaria más importante de Francia contará con autores nacidos entre 1933 y 1980, entre los que se cuentan los novelistas Mario Goloboff («Comuna Verdad»), Lucía Puenzo («Wakolda»), Elsa Osorio («La Capitana»), Pablo de Santis («El inventor de juegos»), Selva Almada («El viento que arrasa») o Guillermo Saccomanno («El oficinista»).
También estarán presentes en París los poetas Arnaldo Calveyra, condecorado en Francia en 1986 como Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, y Luisa Futoransky («Partir, digo»), el ensayista Alberto Manguel, el fotógrafo literario Daniel Mordzinski y los autores de cómic José Muñoz y Quino, padre de Mafalda y objeto de una retrospectiva individual.
Todos ellos celebrarán la ebullición literaria argentina, coincidiendo con el centenario de una de sus plumas más ilustres, la de Julio Cortázar, que, tras vivir largos años en París, falleció en la capital francesa en 1984, hace ahora 30 años.
El foco de París en la literatura del país distinguido llega después de que en 2011 Buenos Aires fuera la ciudad invitada del salón, honor que en la presente edición disfrutará Shanghái.
Esa ciudad portuaria servirá de punta de lanza para dar paso en la muestra a la literatura china, lengua a la que se traducen el 11,5 por ciento de las obras francesas que cambian de idioma.
Además, el Salón del Libro contará con unos 3.500 escritores llegados de otras latitudes, como Pierre Lemaitre o David Foekinos, así como con 1.200 expositores, desde grandes casas de libros hasta pequeños editores independientes, que participarán durante tres días en debates, charlas temáticas y conferencias. EFE