Houston (EEUU), 5 nov (EFE).- La plantilla y los seguidores de los Texans de Houston han podido respirar tranquilos al saber que el entrenador en jefe del equipo, Gary Kubiak, recibió el alta médica que le permitió abandonar el hospital donde estuvo internado desde el pasado domingo cuando sufrió un desfallecimiento en el campo tras sufrir un infarto leve.
Kubiak, de 52 años, se desmayó en el campo cuando se dirigía a los vestuarios tras concluir la primera parte del partido que los Texans disputaban contra los Colts de Indianápolis, en el Reliant Stadium, de Houston.
El personal médico atendió a Kubiak para estabilizarlo y luego fue trasladado al Centro Médico de Houston.
El equipo anunció en un comunicado oficial que el estado de salud de Kubiak era bueno y que los doctores habían pronosticado que tendrá una recuperación completa.
Sin embargo, los Texans no dieron a conocer cuándo Kubiak podría regresar a sus labores al frente del equipo.
Kubiak también emitió un comunicado el martes, agradeciendo al propietario de los Texans, Bob McNair, y a la organización todo el apoyo que había recibido al igual que su familia.
«Quiero agradecer a mi familia, a la familia McNair, a la organización de los Texans, a los médicos y empleados del hospital Houston Methodist, y a toda la comunidad de Houston por todo el amor y apoyo que he recibido a lo largo de los últimos tres días», destacó Kubiak en el comunicado. «He experimentado una prueba y mi enfoque ahora es recuperar mi salud».