Ciudad de México, 4 de noviembre (SinEmbargo).- Novak Djokovic perdió ser llamado como el mejor del mundo, en un torneo menor que este año tomó importancia gracias a la carrera apasionada entre dos atletas superlativos que han forjado un legado con raqueta en mano. Tan distintos en su manera de ser, comparten el talento que muy pocos tienen en el circuito de la ATP. Rafael Nadal regresó tras siete meses de lesión para darle una lección de determinación al mundo deportivo. El mallorquín jugó el mejor tenis de su vida, en una cacería natural que levantó pasiones.
En Tokio, durante la gira asiática de este 2013, Nadal superó al serbio competitivo retomando lo que durante tanto tiempo le costó conseguir. Atrás queda la época de lucha con Roger Federer. Hoy, Djokovic y Nadal pelean cara a cara por el lugar de privilegio. Dos mentes competitivas, con apetito insaciable por ganar, competirán no solo por hacerse de la Copa de Maestros, sino por estar en ese puesto de privilegio regido por números. Una simple estadística que significa mucho en un mundo de constantes puntuaciones en tan poco tiempo de partido.
Nole perdió en Tokio ser llamado como el mejor. Lejos de adentrarse a un bache psicológico y deportivo, sacó el temple de siempre para ganar tres torneos consecutivos como una clara advertencia de que luchará por lo que él cree le pertenece. El serbio acaba de ganar en París un partido exigente frente a David Ferrer, tercero en el ranking, y apasionado tenista que intentó mover constantemente a Nole, sucumbiendo en su propia estrategia por el extraordinario rendimiento físico de Novak. Tras el título francés, Londres llega para terminar una temporada que aún no define quien estará en el tope de la clasificación.
Con la última racha de Nole, la lucha encarnizada por el 1 del mundo vuelve a poner al Tenis entre las prioridades deportivas de fin de año. Son 17 partidos consecutivos en los que Djokovic ha salido vencedor. Una secuela que da confianza a quien parece tener demasiada en sí mismo. A pesar de la realidad esperanzadora, la ilusión del serbio depende exclusivamente de lo que Nadal deje de hacer en suelo inglés. El español le basta con ganar solo dos partidos para mantenerse en el lugar que tanto deseó. Nole tendrá que llegar a la final, esperando un descalabro inesperado del balear.
Bajo un espectáculo distinto al de toda la gira, el Torneo de Maestros de Londres reúne a lo mejor de ranking en medio de luces y una pista azul. Ya en la pista, dos hombres competirán por una lucha diferente del resto. La victoria reciente frente a Ferrer consolida a Nole como uno de los mejores de la historia, no por el resultado del simple partido, sino por la entereza demostrada tras el duro revés que significó perder la cima de la ATP. A la par de su racha victoriosa, Nole tiene en mente competir como siempre para intentar hacerle frente a todo lo que significa superar al baluarte de Mallorca.
Tras el regreso memorable de Nadal, Nole ha puesto en juego su entereza mental con una seguidilla de resultados positivos que lo dejan a la par en cuestión de sensaciones sobre la superación de adversidades con respecto a Rafa. El español con problemas más serios debido a inclemencias físicas, tiene en sus manos sostener lo que con esfuerzo sobrehumano consiguió. Enfrente, un talentoso tenista de los Balcanes, está dispuesto a pelear hasta el último momento, como siempre, para fortuna de tantos aficionados entregados a esta lucha deportiva sin mesura.