Bogotá, 11 Sep (Notimex).- La solución al litigio que mantienen Colombia y Nicaragua por sus límites en el mar Caribe, se encamina hacia el diálogo, pero con una negociación difícil por la postura inamovible de Managua, señaló hoy la prensa local.
El diario El Colombiano dijo que tras la decisión del presidente Juan Manuel Santos de no aplicar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya que fijó los límites, lo que sigue es «negociar las fronteras» con Nicaragua.
«Si Colombia quiere garantizar una frontera, según lo señalado por la Constitución y ratificado el lunes por el presidente Santos, tendrá que ir a tocar las puertas de Managua para acordar unos nuevos límites, cosa muy compleja», apuntó.
Para el rotativo, las declaraciones del presidente nicaragüense, Daniel Ortega, de aceptar un diálogo con Bogotá para consensuar un tratado limítrofe, pero «poniendo en práctica la sentencia (de la CIJ)» presagian una negociación difícil.
El tribunal internacional reconoció en noviembre pasado la soberanía de Colombia sobre el archipiélago de San Andrés y Providencia, pero cedió a Managua una extensa porción de mar colombiano, rica en petróleo y reserva marina.
Tras meses de consultas con expertos, Santos anunció el pasado lunes que el fallo de la CIJ es inaplicable porque la Constitución Nacional establece que el cambio de límites solo es posible con un tratado avalado por el Congreso.
En su editorial, el diario El Tiempo aseguró por su parte, que la estrategia integral de Colombia para defender los derechos del archipiélago de San Andrés y Providencia, «llevará, eventualmente, a un arreglo con Nicaragua».
Ante lo expresado en la Constitución, «es obligación hacer respetar las que Bogotá considera sus fronteras legítimas, a menos que se llegue a un acuerdo con Managua y que se surta el trámite correspondiente», añadió la publicación.
Al declararse Colombia impedida para aplicar el fallo, «la manera de proceder es buscar un diálogo con Managua para que, en un escenario de cooperación, se pueda llegar a esquemas que reconozcan las realidades de ambas naciones», concluyó.